Portada y restos de la Iglesia de Nuestra Señora de la Llana

PATRIMONIO RELIGIOSO, Iglesias y capillas

Información general

Historia:

Portada románica procedente de la iglesia parroquial de Cerezo de Río Tirón. La parroquia fue cerrada a finales del siglo XVIII y el edificio abandonado. Ya estaba en ruinas en el año 1924, según lo atestiguan las fotografías de Arthur Kingsley Porter. La portada románica fue recuperada en el año 1928, gracias a una denuncia, cuando estaba a punto de ser embarcada hacia Estados Unidos, con marcas en sus piedras para reconstruirla. Fue montada en el paseo de la Isla de Burgos, donde continúa a pesar de los daños que está sufriendo. Peor suerte corrió un bajorrelieve que representa la Adoración de los Reyes Magos, y que se encuentra en el Museo de los Claustros de Nueva York.

Descripción:

La portada consta de arco de medio punto y seis arquivoltas, una de ellas con los 24 ancianos del Apocalipsis tañendo instrumentos musicales con un ángel situado en la clave. En otra vemos una serie animalística típica de los herederos del segundo maestro de Silos. En los capiteles se observan más seres fantásticos y rostros de un rey y una reina. En sus proximidades se encuentran dispuestos los capiteles del arco triunfal y otros restos procedentes de la misma iglesia.

Grado de protección legal:

Sin protección específica

Intervenciones:

2019: Traslado de la portada al Monasterio de San Juan

2016: Se autoriza el traslado de la portada al Monasterio de San Juan por parte del Ayuntamiento.

2011: La Asociación Cultural Cerasio de Cerezo de Río Tirón afirma que las obras de rehabilitación efectuadas en 2011 están acelerando el deterioro del singular monumento. En esta intervención se eliminó la policromía de la Piedra.

1945: Reconstrucción del arco.

1935-1940: Se hunde el arco por falta de cimentación.

1929: Desmontaje del Arco en Cerezo y traslado del mismo a Burgos.

Estado de conservación:

El deterioro avanza rápido, tanto que en uno de los capiteles del arco triunfal apenas se distinguen unos bultos informes, cuando en 1931 se veían perfectamente los leones afrontados. La piedra se disgrega con solo tocarla.