El antiguo Coto de Doña Ana, propiedad de los duques de Medina Sidonia durante seiscientos años, fue completamente arrasado por mano del hombre en el siglo XIX. En 1900 la finca fue vendida por los duques. El nuevo propietario y los sucesivos herederos llevaron a cabo la completa rehabilitación forestal y cinegética de la zona, alcanzando la finca, en pocos años, el máximo esplendor. En 1963 el Estado puso pie en Doñana con la adquisición de 6.794 has., de las más de 28.000 que tenía el Coto, donde creó la Reserva Biológica. Poco después se produjo un cambio fundamental. La paz y la soledad ancestrales, elementos constitutivos e indispensables de la excepcional riqueza y belleza de aquellas tierras, se rompieron para siempre. Multitud de científicos y sus acompañantes comenzaron a recorrer Doñana sin freno. El turismo irrumpió en masa. Al mismo tiempo, la desmesurada urbanización de Matalascañas -edificada dentro de Doñana con todos los beneplácitos-, la desecación, la alteración de flujos de las marismas y la sobrexplotación del acuífero, amenazaban ya a la gran propiedad sin que nadie hiciera nada por impedirlo. En 1969 se aprobó el decreto de creación del Parque Nacional, doblando la superficie original. Hacia 1985 pasó en su mayoría a manos públicas. En 1994 recibió de la UNESCO el título de Patrimonio de la Humanidad.
El Parque Nacional de Doñana, cuyo núcleo central es el antiguo Coto, cuenta con 54.251 ha a las que hay que sumar otras 53.835 ha correspondientes al Parque Natural o preparque. Se compone de una gran extensión de marismas y grandes arenales, fértiles por la riqueza de su acuífero. Debido a su privilegiada situación geográfica entre dos continentes, a su proximidad al estrecho de Gibraltar y a su gran extensión de marismas, Doñana es lugar ideal de paso, cría e invernada para uno 200.000 aves, con más de 300 especies diferentes. Contiene también una abundante fauna mayor y menor centrada en el antiguo Coto. Las singulares características que poseía antes de la intervención pública, lo hicieron el territorio perfecto para dos especies emblemáticas, el águila imperial y el lince ibérico, exclusivo de nuestra Península. y que tuvo que ser reintroducido en Doñana por su práctica desaparición.
Declarado Parque Nacional de Doñana en 1969 y Parque Natural de Doñana en 1989-1997. Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1994.
A partir de 1985 comenzó un rápido declive, debido inicialmente a los conflictos de competencia entre las distintas administraciones y luego a una desacertada e insensible gestión pública. El voluntario abandono de pinares y del sotobosque destruyó gran parte de la capacidad alimenticia del Parque. El conejo desapareció por las enfermedades, la falta de alimento y la proliferación de alimañas menores que no se controlaron. De una población estimada en 200 linces en los años 50 del siglo pasado, se llegó hace pocos años a la práctica extinción, con no más de cinco hembras autóctonas y ningún macho. La introducción de linces foráneos ha traído nuevas enfermedades. Lo mismo ha ocurrido con el águila imperial. Los grandes ungulados padecen hambrunas y la gran mayoría se encuentra afectada por la tuberculosis. Un exceso de población obliga a sacrificar anualmente cientos de venados, jabalíes y gamos mediante arma de fuego. El excesivo acoso científico y turístico ha perturbado a las especies emblemáticas hasta llegar casi a su extinción. La sequía, la falta de alimentos y los pesticidas de los arrozales cercanos afectan y envenenan a mamíferos y aves. La sobre explotación del acuífero por estos cultivos, ha hecho descender la capa freática, que era superficial, a más de quince metros de profundidad, con el consiguiente riesgo de desertización y salinización del Parque. A ello se une la gran extracción de agua realizada por la urbanización de Matalascañas edificada dentro del antiguo Coto. La fauna marina de la costa también está afectada por pesticidas, habiéndose extinguido algunas especies otrora abundantes. La alteración artificial de los flujos naturales de las marisma ha generado perniciosos efectos en los pastos y, consiguientemente, en la flora y la fauna. Se han derribado caprichosamente o abandonado hasta la ruina edificios históricos protegidos por el Plan Rector del Parque. Muchos millones de fondos públicos se han invertido en el Parque sin que exista control sobre su aplicación y resultados.
Degradación avanzada y progresiva. Sequía por excesiva explotación del acuífero; alteración artificial de los flujos naturales de las marismas; desaparición de lagunas esenciales a las acuáticas; salinización del acuífero pues el agua de mar ocupa el espacio dejado por el agua dulce; grave pérdida de biomasa herbácea; extinción de especies emblemáticas y de otras; endogamia, sobrepoblación, epidemias y mortandades de la fauna; furtivismo, polución por pesticidas y otros productos químicos; desaparición de flora autóctona por plagas y proliferación de especies invasoras; excesiva y continuada presión científica y turística; constante circulación de vehículos; dirección única mermada por la competencia de otras entidades públicas sobre determinadas zonas del Parque; graves impedimentos impuestos a la gestión de los propietarios particulares que quedan en lo que era el antiguo Coto y que, por su experiencia, eran los mejores gestores La penosa situación de Doñana se agrava día a día, desde 1985, alcanzando ya daños irreversibles.
2017
El Parlamento Europeo analiza hoy el ultimátum a España por no actuar en Doñana. ABC, 24 de abril
Heineken comienza las obras de restauración de humedales de Doñana. El País, 10 de febrero
2016
Activistas de Greenpeace se encadenan y paran las obras del almacén de gas en Doñana. El País, 29 de noviembre
Unas 1.500 personas se manifiestan contra el almacén de gas en Doñana. El País, 26 de noviembre
2015
La Fiscalía se exculpa en los pozos de Doñana contra los que no actuó. El Mundo, 8 de enero
La gestión del agua pone a Doñana contra las cuerdas. Las Provincias, 17 de enero
Última jornada de visitas de la Unesco, Ramsar y UICN a Doñana para evaluar la conservación del Parque. Las Provincias, 17 de enero.
2014
Bruselas abre un expediente a España por la situación del agua en Doñana. El País, 9 de diciembre
2009
En junio de 2009, El Club de Doñana y otras entidades, presentaron denuncias sobre esta crítica situación, centradas básicamente en las agresiones externas, ante la Unión Europea, Unesco, el Consejo de Europa, el Parlamento Europeo y el Convenio de Ramsar sobre Humedales.
Hispania Nostra, cuyos especialistas conocen bien el Parque, presentó ese mismo año denuncias ante los organismos europeos centradas en los graves problemas internos del Parque y, especialmente, en la progresiva disminución del acuífero, vital para Doñana, por la sobre explotación debida a los cultivos del entorno y a la urbanización de Matalascañas, situada en el interior del antiguo Coto.
Por Sentencia del Tribunal Constitucional, la gestión de Doñana ha pasado en exclusiva a la Junta de Andalucía, que ha mostrado una actitud de respeto a los mandatos contenidos en el Decreto de creación del Parque, emprendiendo eficaces actuaciones para su regeneración, especialmente durante la dirección de Juan Carlos Rubio, cesado recientemente que, de continuarse, abren una vía a la esperanza.
Bibliografía:
Morenés y Mariátegui, Carlos, Marqués del Borghetto. Historia del Coto de de Doña Ana. (1865-1985). Fundación Patrimonio Natural, Madrid 2005.
Espacio Natural de Doñana, en Junta de Andalucía.es
Parque Nacional de Doñana, Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
Doñana: Espacio Natural, Fundación Doñana 21