Dominan y protegen el camino histórico que une Bores con Vega de Liébana. Fueron construidas para el marqués de Santillana, don Iñigo López de Mendoza, en el siglo XV. Las torres pertenecieron a la familia de los Mendoza y en el año 1624, fue su propietario don García Sánchez de Campo de la Lama, según su testamento que hizo en Vada.
En sus famosas Serranillas, el marqués de Santillana cita a esta población: “Moçuela de Bores, allá do la Lama, púsome en amores”.
Dos torres medievales del siglo XV, de forma cuadrangular y supuestamente de 3 plantas, aunque en la actualidad es difícil hacerse una idea de su estado original. Responden a las características arquitectónicas de estas torres fuertes tan típicas de Cantabria, con muros de mampostería reforzados por sillares en esquinas y vanos y huecos muy escasos y reducidos. Una de las torres ha perdido los sillares esquineros y en su interior han crecido tres árboles; tiene saeteras principalmente en el muro sur. Su puerta está orientada al norte. La segunda torre está mejor conservada. De parecidas dimensiones, aunque de más gruesas paredes y de menor espacio interior, con saeteras y entrada en arco de medio punto de toba con doble puerta. Están unidas por un camino amurallado que recorre los 80 metros que las separan.
BIC - La consejería está en proceso de incoar expediente BIC desde 2007.
Abandonadas, semi-derruidas y cubiertas de vegetación. Una de ellas sin esquinales y con peligro de hundimiento. Sólo mantienen su estructura exterior.
Progresivo deterioro. Intereses especulativos Una promotora está comprando los terrenos adyacentes para construir un campo de golf con 80 viviendas.