Fortificación de fundación musulmana, probablemente construida en el siglo IX, reutilizada y trasformada por la Orden de Calatrava. En 1130 con las expediciones de Alfonso VII el Emperador hasta Los Pedroches Caracuel cayó en manos cristianas, aunque debió ser transitoriamente pues en el año 1147, con la caída de Calatrava se incluyeron otras plazas, entre ellas a Caracuel, perdiéndose posteriormente en la invasión almohade de 1156. Nuevamente tuvo que ocuparse por Alfonso VIII en 1178, a la vez que Alarcos, para perderse en el año 1195 como consecuencia de la derrota cristiana en este lugar volviendo a recuperarse ya definitivamente con la expedición de las Navas de Tolosa en 1212. Fue cedido a la Orden Militar de Calatrava. La encomienda de Caracuel fue fundada en 1170 siendo una de las más antiguas del Campo de Calatrava junto con la de Benavente y Las Guadalerzas. El cambio de titularidad a favor de Corral de Calatrava se efectúo en el Capítulo General en 1551, a consecuencia del mayor auge que adquirió esta población.
Conserva restos de murallas, de dependencias y torre albarrana pentagonal, de unos 10 m. de altura, con tres pisos interiores. Conserva saeteras en sus caras laterales y un ventanal en su cara posterior.
BIC
Abandonado y en proceso de total ruina. Conserva restos de murallas, de dependencias y torre albarrana pentagonal.
Progresivo hundimiento de sus estructuras.
Bibliografía
Herrera Casado, A. Castillos y Fortalezas de Castilla-La Mancha, Colección Tierra de Castilla-La Mancha, 1, Ediciones AACHE, p. 80. Guadalajara, 2003.
VV.AA., Castillos de España, volumen II, Editorial Everest, León, 1997, pp. 705-706.