Tanto la fortaleza como los restos de las fortificaciones, se localizan en el promontorio del Monte Hacho.
En época de Almanzor se inició la construcción del recinto amurallado, aunque se cree que su primera edificación es de origen bizantino. Los portugueses la conservaron, pero la construcción actual se debe a los españoles entre los siglos XVIII y XIX.
En el siglo XVIII se hizo necesario refortificar esta posición para evitar un posible bombardeo sobre Ceuta, siendo Juan Cavallero el realizardor el proyecto de construcción de los baluartes y cierre del recinto amurallado. Numerosos ingenieros destacados actuaron aquí durante el siglo XVIII. En su interior, se construyeron dependencias, aljibes, cuarteles, etc.
Esta fortificación se complementaba por la parte occidental de la ciudad con los fuertes del Serrallo, Príncipe Alfonso, Isabel II, Benzú, Aranguren, Mendizábal, Piniers, Francisco de Asís, Renegado y Anyera.
En 1814, durante el reinado de Fernando VII, pasó a ser un penal, y se dotó de baterías de costa. En 1912 salieron de él los últimos penados.
En 1922 se vuelve a artillarse con piezas modernas, y actualmente acoge a dos unidades de la Comandancia General: el grupo de artillería de costa y el de artillería antiaérea ligero.
Destaca la fortaleza que rodea su cúspide con una muralla de hasta 26 m. de altura, jalonadas por cubos circulares en la mayoría de sus flancos y rematada por bastiones en sus cinco vértices. La mayor parte de lo que hoy se conserva data de finales del siglo XVIII. Al conjunto histórico de la fortaleza del Hacho se suma un segundo conjunto constituido por los restos de fortificaciones que se extiende por las faldas del Monte Hacho y el litoral que lo circunda por el norte y sur.
BIC
Es preocupante el estado general de los inmuebles que conforman el Conjunto Histórico. La mayor parte de estas instalaciones castrenses dieciochescas se encuentran en el más absoluto abandono. Este es el caso del fuerte de San Amaro, de la Batería de Santa Catalina, de la Batería de Punta Almina, del fortín de la Palmera o el fuerte del Sarchal, por citar tan sólo algunos ejemplos de los más de veinte elementos de este conjunto histórico. La ocupación urbanística de este emblemático promontorio ha deteriorado de manera ostensible su extraordinario paisaje cultural y natural.
Progresivo deterioro por abandono y por ocupación urbanística.
2017
En peligro el patrimonio arquitectónico de Ceuta, El Faro de Ceuta, 22 de enero.