El Arco de Piedra en la calle del Oro es una bellísima portada renacentista en granito que correspondió al palacio de Nicolás de Soto, médico del príncipe Juan y de los Reyes Católicos que tuvo una notable reputación en la época, y de su esposa Isabel Vergara.
Fue propiedad de los marqueses de Castellanos que lo cedieron para Chancillería o Palacio de Justicia. Sobre su destrucción parece seguro que se debió a una orden real, como castigo a una traición, manteniendo su fachada para escarnio y advertencia. Algunos autores piensan que la afrenta pudo ser la revuelta de los Comuneros de Castilla contra Carlos I.
Sólo se conserva parte de la fachada, que fue utilizada para la ampliación del convento de Agustinos de Extramuros. La portada se organiza en dos cuerpos de traza algo desproporcionada, de los que en el inferior se abre la portada adintelada sobre la que se disponen un tímpano que acoge el escudo del propietario, que también se repetirá en la coronación. Flanquean las jambas columnas de fuste liso elevadas sobre amplios plintos tras las que se disponen retropilastras cajeadas que como el resto de la portada acogen profusa decoración Remata el superior con un vano en cuyo interior conserva dos bancos de asiento en los costados. Lo decoran en su totalidad motivos fundamentalmente vegetales, jarrones, candeleros, florones, etc, pese a las dificultades de su talla en el recio granito castellano.
Sin protección específica
Degradado por abandono. Ha sufrido el expolio de sus piezas durante siglos.
El propietario de la Portada del Palacio de Justicia, con la ayuda del arquitecto municipal, ha consolidado el Arco evitando su derrumbe, los trabajos realizados han consistido en la construcción de un muro de carga, el apuntalamiento de las estructuras inferior y superior, la reconstrucción de la cornisa y las tejas, la impermeabilización de los cimientos y por último, la apertura de la bodega para que exista ventilación para evitar humedades.
Derrumbe total de la fachada.