Convento franciscano fundado en 1231 pobablemente sobre un eremitorio anterior. Se encuentra en pleno Cañon del río Duratón.
Isabel la Católica reconstruyó el convento después de haberse derrumbado en 1492 y se alojó varias veces en él. Felipe II lo visitó en 1565. En 1680 se fundó allí el primer Colegio de misioneros de España. Fue abandonado en la desamortización de Mendizábal. En la incautación se inventariaron 1.263 volúmenes de libros antiquísimos, en pergamino y algunos en tabla. Su órgano barroco fue adquirido por la parroquia de Fuentepiñel. Un retablo pasó a la iglesia San Pedro de Gaillos otros a la iglesia de Sta. María Magdalena en Sebúlcor; la imagen de la Virgen titular y unas pinturas del s. XV traídas de Roma terminaron en manos privadas.
El convento fue abandonado tras la desamortización de Mendizábal en 1835.
BIC
Ruinas en completo abandono. Solo queda en pie la fachada sur del monasterio, con tres arcos, y las ventanas de las celdas de los monjes, así como los restos de otras dependencias. Existen varios escudos, restos de pinturas y piedras con leyendas.
Hundimiento. Pérdida de escudos, pinturas y piedras grabadas.
2022
La Junta autoriza hacer obras de urgencia en el Convento de la Hoz de Sebúlcor, El Adelantado, 23 de julio.