Se trata de un palacio construido a finales siglo XV por D. Juan de Toledo, de la Casa de Alba, II Señor de las Cinco Villas. Todavía se conservan los blasones de la familia, varias ventanas pometeadas, gran parte de la planta y el piso alto y cuerpo, el patio y la aceña. Don Juan Alvarez de Toledo fue suegro de don Diego de Colón, pues su hija desposó con él y ambos construyeron en Santo Domingo un palacio que tomó por modelo el de Mancera, convirtiéndose así en el prototipo de los levantados en Hispanoamérica a lo largo del siglo XVI.
El conjunto es de planta rectangular, destacando el núcleo del palacio formado por dos falsas torres unidas por un muro, en su fachada a la calle, y por una galería de columnas de las que no se conservan restos, en su fachada posterior. Su aspecto de fortaleza indica que el conjunto pudo estar rodeado de almenas. Solo el núcleo del palacio era de piedra. El resto, con un primer nivel de piedras, era de mampostería de cantos rodados. En su parte posterior existe un molino de la misma época sobre un canal artificial.
Otro
Ruinas abandonadas.
Pérdida total del edificio ayudada por el abandono del mismo y la acción de la vegetación, con desgaste continuado de sus muros por las inclemencias del tiempo.