La ermita fue la única iglesia de Villalquite hasta mediados del siglo XVII, en que se construyó una nueva. La ermita empezó a degradarse hasta su hundimiento hace unos veinte años. Junto a la ermita existía un campanario de escasa altura con dos grandes campanas, que se fundieron en 1958 para hacer otras campanas para la nueva iglesia.
La espadaña de la ermita de San Antonio está calificada como de protección integral por las normas urbanísticas locales.
En los últimos años se ha llevado a cabo una lamentable restauración de la espadaña de la iglesia.
La espadaña ha sido restaurada.
Hundimientos.