El convento de trinitarios de Cuéllar, fundado en 1219, se localizaba en los alrededores de la villa. Posteriormente la comunidad se trasladó a la ermita de San Blas del siglo XIV que por entonces estaba en ruinas. En 1554 tomaron posesión de la nueva casa gracias al patrocinio de las señoras Ana y Francisca de Bazán, la construcción del ábside mudéjar y del claustro son esta época.
Sobre el ábside mudéjar se construyó la nueva iglesia de estilo gótico, finalizada en 1764 con un amplio camarín edificado a espaldas de la sacristía. Durante la Guerra de la Independencia fue expoliado. Una vez finalizada la guerra el convento fue restaurado, y estuvo habitado hasta 1835. Tras la Desamortización fue vendido a un particular, que convirtió la iglesia en vivienda privada. El resto quedó en ruinas. La zona conventual albergó una oficina postal y más tarde fue fábrica de loza.
Protegido por las Normas Urbanísticas Municipales y el Plan General de de Ordenación Urbana
Excluyendo la iglesia, convertida en vivienda particular, lo que queda del resto de conjunto está en ruinas. Desde hace unos años comenzaron los desprendimientos exteriores, hundiéndose las cubiertas y buena parte del interior.
Más hundimientos que provoquen la completa destrucción del bien.
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Monasterios. Convento de la Trinidad de Cuéllar, Monasterios de Castilla y León