Fue fundado en el año 1024. En el siglo XII fue cedido a la orden de Cluny, siendo uno de los monasterios más importantes de Asturias. En 1536 pasó a formar parte de la Congregación Benedictina de Valladolid. Se realizan intervenciones en todo el complejo dando prioridad a la iglesia para adecuarla a los nuevos usos. En el siglo XVII se reforma la iglesia románica, por lo que actualmente solo se conserven como partes románicas originales los ábsides y la torre. Posteriormente se reforma y amplia el monasterio, y en el siglo XVIII se reforma el claustro medieval sustituyéndolo por un claustro de estética barroca, el cual se conserva hoy en día.
Con la ocupación francesa se inicia su decadencia (incendio, polvorín,..), y posteriormente empeorará tras la desamortización de Mendizábal convirtiéndose en una mantequería. En 1878 el Obispado de Oviedo recompró el edificio. Durante la Guerra Civil fue usado por ambos bandos como cuartel, almacén y prisión. El 3 de junio de 1931 fue nombrado Monumento Histórico-Artístico. Fue declarado Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento el 30 de diciembre de 1993.
En 1998 se celebró en el Concejo de Salas, el congreso «Rehabilitación sostenible del patrimonio histórico», con visita al Monasterio, lo que provocó el acuerdo para la rehabilitación integral del edificio. Esta rehabilitación a través de Escuelas Taller, comenzó en 1999 y supuso una inversión de 4,4 millones de euros, realizada por el Gobierno regional. Esta intervención fue más bien un centro de formación de alumnos, ya que el complejo no vio una mejora reseñable en su estado y en el año 2006 se puso en evidencia la urgente necesidad de una nueva intervención en el complejo, lo cual llevó a la firma por parte del Ministerio de Vivienda, el Principado y el Ayuntamiento de Salas, de un convenio con un presupuesto de 5,7 millones para su rehabilitación, actuación que nunca se llevó a cabo.
En 2013, vecinos de Cornellana se reúnen en el salón de actos del monasterio y crean la plataforma «Salvemos el monasterio de Cornellana de la ruina», al ver el declive del monasterio, comenzando a promover las acciones para frenar el derrumbe del edificio, como entrevistas en prensa y reuniones con partidos políticos. Gracias a esto, en 2014 el Consejo de Gobierno del Principado autorizó 1.337.644 € para rehabilitar las cubiertas de monasterio e iglesia y a principios de 2015 comienzan las obras en la techumbre.
En el año 2015 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO junto con junto con la Catedral de Oviedo, ambos en el Camino Primitivo de Santiago.
En 2016 terminan las obras, logrando de este modo la estanquidad del monumento, un hecho que mejora su aspecto visualmente, pero sobre todo aislándolo de humedades, aunque no totalmente pues un ala del monasterio quedó con la techumbre del 2000 que está en muy malas condiciones. Tras todo ello se esperaba una continuación con una segunda fase que todavía no ha llegado a realizarse.
La iglesia es de estilo románico, de planta basilical de tres naves y bóvedas de cañón decoradas con frescos geométricos, de las que la central destaca por su altura tras la reforma del siglo XVII; separadas por pilares cruciformes, con una cabecera de tres ábsides y una torre adosada al lateral derecho, de dos pisos y planta cuadrada.
De estilo románico destaca la «Puerta de la Osa» que da paso al albergue de peregrinos. Era el antiguo acceso al monasterio, aunque actualmente no está en su ubicación original. También románicos son los arcos del claustro, la «Torre vieja» (como se le conoce en el pueblo) que hacía las veces de campanario y los ábsides de la iglesia, que son semicirculares , con cuatro cuerpos y columnas entregas, con decoración de canecillos en el tejado y saeteras en las tres cabezas de la nave. Desde el siglo XVI se llevaron a cabo intervenciones que consistieron en la construcción de una nueva cubierta abovedada, elevar un coro a los pies de la planta.
Se remodeló la fachada del monasterio, superponiendo una de estilo barroco. Esta se divide en tres cuerpos rematados en un frontón donde aparece el escudo de Castilla y León en el momento en que pasó a pertenecer a la Congregación benedictina de Valladolid. Las columnas son de orden compuesto, con decoración vegetal; por su parte, la puerta y el balcón presentan molduras renacentistas.
El actual claustro barroco, sustituye completamente al románico. Es de dos plantas; las crujías de la planta baja están empedradas y cubiertas por una bóveda de cañón rebajada, siendo la arcada de medio punto, mientras que la primera planta es una balconada adintelada con molduras de oreja. Los frisos corridos y la decoración vegetal y geométrica adornan tanto las bóvedas, cimacios y los pilares. Las claves de bóveda del claustro bajo se decoran con medallones, escudos o florones.
Se conserva en el interior del claustro un arco románico, que da acceso a una de las salas, decorado con motivos vegetales tanto en el intradós como en sus laterales. Y en la puerta que comunica el claustro con la iglesia se conservan unos capiteles labrados con hermosos detalles vegetales y zoomórficos.
En el piso superior se conservan, muy deterioradas, algunas pinturas al fresco, siendo de especial relevancia el fresco sobre la puerta de acceso antigua biblioteca.
Se conservan algunos bienes muebles, entre ellos dos altares litúrgicos de madera y un grupo de tallas en madera que representa la Sagrada familia.
Poseía una extensa y bien conservada biblioteca, que consulto Jovellanos en una de sus estancias durante una semana en el Monasterio. Desgraciadamente los franceses la incendiaron en su retirada tras la Guerra de Independencia.
También posee un retablo barroco muy importante, el de Alonso de Bello, que ocupaba el ábside derecho de la iglesia, pero que se desmontó para restaurarlo y actualmente se encuentra almacenado en espera de presupuesto para su recolocación.
BIC - Categoría de Monumento el 30 de diciembre de 1993 (Boletín Oficial del Principado de Asturias, BOPA, 26-1-1994).
2021. Entra de nuevo en la Lista Roja.
2016. El 11 de mayo pasa a la Lista Verde. La Consejería de Educación y Cultura, a través de la Dirección General de Patrimonio Cultural, ha finalizado en abril de 2016 la primera fase de la rehabilitación integral del monasterio de San Salvador de Cornellana, que ha tenido un coste de 1.016.294,73 euros. Las labores se han centrado en la renovación de las cubiertas del monasterio, tanto las del claustro como las de la iglesia, y de la torre románica, elementos que se encontraban en un estado preocupante de deterioro, hasta el punto de amenazar ruina en algunos puntos. Dado el interés de las autoridades culturales, no dudamos que las obras seguirán hasta la completa restauración del monasterio, por tanto, SE RETIRA DE LA LISTA ROJA.
El proceso de recuperación del monasterio de San Salvador se inició en 1998, con la celebración del congreso «Rehabilitación sostenible del patrimonio histórico», en Salas, lo que propició la puesta en marcha de la rehabilitación integral del edificio. Las obras comenzaron en 1999 y en cinco años el Gobierno regional invirtió 4,4 millones de euros en la puesta en marcha de dos escuelas taller y un taller de empleo que se ocuparon de las obras en la plaza del oeste y el patio del este. Desde entonces, el cenobio permanece en el olvido. El Ministerio de Vivienda, el Principado y el Ayuntamiento de Salas firmaron en octubre de 2009 un convenio que modificaba los suscritos en 2007 y 2008, con un presupuesto de 5,7 millones para la rehabilitación del claustro y la parte este del monasterio, que albergaría un hotel y el centro documental del Camino de Santiago del Norte, así como la creación en la planta baja de una biblioteca y una sala de usos polivalente. Este proyecto, si es mal enfocado, podría ser gravemente lesivo para el monasterio, aunque de momento no se ha hecho nada.
2010. Entra por primera vez en la Lista Roja (18/01/2010)
El deterioro de los paramentos y estructuras interiores se hace más que patente, incluso las zonas rehabilitadas por las escuelas taller, debido al nulo mantenimiento, la maleza y la humedad, entre otros problemas que afectan, por ejemplo, a que el segundo piso del claustro colapse, siendo una amenaza de ruina en diversos puntos del inmueble. La iglesia también se ve afectada por las humedades. A todo esto, añadir una gravísima plaga de palomas, presentes en todos los espacios del inmueble, incluida la techumbre y vigas nuevas. Tener presente que los excrementos de estos animales suponen uno de las mayores amenazas existentes al patrimonio inmueble/mueble. A su vez, la segunda fase de intervención prevista para 2018, tras el arreglo de la techumbre, y cuya inversión ascendería a 1,1 millones de euros, tampoco se ha iniciado.
Relevante destacar las bolsas de humedades y moho negro presente en todo el edificio, pero de especial preocupación en las pandas del claustro bajo.
Los elementos decorativos de las claves de bóveda llevan años desprendiéndose debido a la humedad, lo cual supone su destrucción tras el impacto contra el suelo del claustro. Lo mismo sucede con los remates esféricos de los pilarotes de la escalera principal de acceso al piso superior, de los que hace pocos días se ha desprendido un pomo de piedra tallado de grandes dimensiones.
En cuanto a los bienes muebles, su deterioro es igual de acusado y preocupante que el estado general del monasterio, pues no se encuentran almacenados correctamente, quedando expuestos al moho, excrementos de animales, ataques de xilófagos, e incluso riesgo de hurto. (Retablos, capiteles románicos, tejas originales hechas a mano,…)
El monasterio entra por segunda vez en la lista roja a la espera de que la segunda fase de intervención dé comienzo después de años de espera. Ruina y deterioro progresivo por falta de atención y cuidados. Elementos decorativos deteriorándose y desprendiéndose en su interior, fuertes humedades y abundante vegetación. Plaga de fauna (avícola) y microfauna. Riesgo de derrumbe del piso superior de madera. Pérdida de elementos pictóricos (frescos).
La Consejería de Educación y Cultura, a través de la Dirección General de Patrimonio Cultural, ha finalizado en abril de 2016 la primera fase de la rehabilitación integral del monasterio de San Salvador de Cornellana, que ha tenido un coste de 1.016.294,73 euros.
Riesgo
2020
Las obras de rehabilitación del monasterio de Cornellana se retomarán este año. El Comercio, 12 de marzo.
2019
Cornellana se lanza a por su parador. El Comercio, 13 de noviembre.
Salas reivindica un plan para frenar el deterioro del Monasterio de Cornellana. El Comercio. 4 de octubre.
2016
El Principado culmina la primera fase de la reconstrucción del monasterio de Cornellana. La Vanguardia, 9 de mayo.