Fue encargado en 1640 por el abad cordobés Plácido del Corral y Guzmán, al cantero turiasonense Pedro Angós. Estuvo en funcionamiento hasta el último cuarto del pasado siglo, aunque ya sólo se conservan los restos del salto de agua así como parte de la acequia de piedra por la que se encauzaba el agua. Tenía habitación para el batanero y un huerto anejo.
La desamortización definitiva del monasterio de Fitero, en 1835, y, sobre todo, los efectos de la Revolución Industrial acabaron con la industria manufacturera del sector textil fiterano. Hoy, una gran urbanización se ha llevado por delante el salto de agua (construido con sillares de piedra y que aún estaba en funcionamiento a finales del siglo XX), un tramo de la canalización de piedra que conducía al cercano batán y otros elementos del monasterio.
Mientras el monasterio de Fitero estuvo en activo y, concretamente, entre los siglos XV y XIX, tuvo una importante cabaña ovina, de más de cien mil ovejas, de las que se extraía lana de buena calidad que se procesaba en los Lavatores (término fiterano de Abatores) antes de confeccionar los paños que finalmente se apelmazaban en los batanes o molinos de paños. Sus mecanismos de madera eran impulsados por la fuerza del agua, que movía una rueda. Ese movimiento de giro se trasladaba a unos martillos que golpeaban los tejidos hasta compactarlos. Aún quedan los restos de uno de estos batanes situado a mitad de la cuesta de la Mejorada, junto a una chopera que había en el margen izquierdo del Alhama.
Sin protección específica
Restos ruinosos y abandonados, cubiertos de vegetación.
Pérdida total de los vestigios.
2015
El SOS del Batán de Fitero y la ermita de San Sebastián, en Noticias de Navarra el 11 de enero
2011
El Batán de Angós, en Noticias de Fitero
El Batán en la Lista Roja de Hispania Nostra, en Noticias de Fitero