El pueblo de Cenarbe, dependiente desde 1849 del Ayuntamiento de Villanúa, quedó abandonado a mediados del siglo XX tras la expropiación de sus tierras para la repoblación forzosa de pinos que evitaran la erosión del valle y con ello la colmatación del cercano embalse de Yesa. La iglesia de San Pedro es un edificio de origen románico aunque con modificaciones posteriores de los siglos XVII y XVIII, principalmente.
La iglesia está realizada en piedra sillar, perfectamente cincelada y escuadrada, y su planta es basilical. La parte románica que todavía conserva es un amplio presbiterio cubierto con bóveda de cañón y un ábside con bóveda de horno que comienza a partir de una imposta biselada. Dicho ábside carece de cualquier tipo de decoración al exterior. En origen, el templo poseería coro elevado a los pies, del que solo queda uno de los apoyos. Posteriormente se amplió el edificio, adosando dos nuevas naves -una a cada lado de la ya existente- y levantando la torre campanario, en cuya base se encontraba la sacristía.
Sin protección específica
Abandonada y en ruinas. Cubierta derruida, vegetación que invade el interior, graves daños en la torre y grandes grietas en el lado oeste del presbiterio.
Deterioro progresivo. Probable caída de la torre sobre el ábside románico.
2013
Amigos de Cenarbe vuelve a alertar del deterioro de la torre de la iglesia, Radio Huesca, 23 de abril.
La iglesia del núcleo abandonado de Cenarbe, en peligro de derrumbe, Heraldo de Aragón 25 de abril.