La primitiva ermita de San Sebastián se fundó tras la Reconquista sobre una mezquita situada al borde de la ciudad musulmana, junto al camino que iba a la villa de Zújar. El templo mantuvo sus funciones habituales hasta el primer tercio del siglo XIX, momento en que fue escogido como lugar más idóneo para ubicar el primer cementerio extramuros siguiendo las medidas emanadas del pensamiento ilustrado. Hasta la década de los años treinta del siglo XIX el proyecto no se llevó a cabo. En 1884 se cerró el cementerio y se levantó uno nuevo, más alejado de la ciudad, con capilla anexa. Del diseño del primer cementerio y remodelación de la ermita no se ha localizado documentación hasta el momento. La configuración de la actual ermita, aunque sigue algunas de las normas indicadas por la Academia, es probablemente obra de mediados del siglo XX. Una fecha muy probable del diseño actual es 1962, momento en que se propone su remodelación para ejercer las funciones de sala de autopsias. Este nuevo y quizás definitivo proyecto corría a cargo del renombrado arquitecto Juan de Dios Wilhelmi Manzano.
Llama la atención el esquematismo con el que se resuelve la fachada casi cuadrada, adquiriendo ciertos toques clásicos gracias a la ornamentación de su portada.
Catalogado como Valor Tipológico en el P.G.O.U. de Baza, ficha VT -14. Catalogada como edificio del siglo XIX en el P.G.O.U.
Aunque fue considerado como deteriorado en el P.G.O.U. (2009) su estado de abandono ha aumentado el proceso de ruina en los últimos cinco años, habiéndose desplomado las tejas de la parte central de la cubierta y estando a punto de caer parte o toda la techumbre.
Caída parcial o total de la cubierta.
Bibliografía
Segura Ferrer, J.M. Baza, de la Ilustración al Historicismo: urbanismo, arquitectura y artes plásticas. Pág. Universidad de Granada. 2007.