Castro de la Peña del Hombre o de Coba de Moura

PATRIMONIO ARQUEOLÓGICO, Elementos arqueológicos singulares

Información general

Historia:

Es un asentamiento fortificado típico prerromano situado en la Peña que le da nombre, en Paradela de Muces, pedanía perteneciente al municipio de Priaranza del Bierzo. La ocupación prerromana del Castro ha sido comprobada a través de los hallazgos arqueológicos, habiéndose encontrado estructuras circulares de piedra. En dicha pedanía también se encontró una espada de lengua de carpa incrustada en una roca que pudo ser fabricada a finales de la edad de bronce. El castro cumplía  funciones de protección y control del paso de personas desde la Meseta hacia Galicia, cuando el río Sil hacía de barrera natural. En época romana, esta función fue asumida por el castillo de Cornatel. Existe la posibilidad, dada la cercanía entre el castro y el castillo, de que se utilizara el primero como cantera para el castillo.

Descripción:

El castro ocupa una superficie de unos 700 metros cuadrados.  Fue construido sin argamasa, como se puede ver en los restos de las murallas. Se pueden diferenciar dos grandes áreas: el conjunto defensivo y el interior del castro. El conjunto defensivo del castro está compuesto por un foso, muralla defensiva de 3 metros de ancho y restos de una torre circular de gran altura. El interior del castro quedan evidencias de viviendas circulares. Tiene un gran foso, por la parte más accesible (incorporado después de su construcción).

Grado de protección legal:

Sin protección específica

Intervenciones:

2012: En febrero, acude un equipo de arqueólogos de la Junta de Castilla y León hicieron pequeñas excavaciones arqueológicas en diferentes puntos del castro (no llegando ni al 1%), para constatar su posible origen y dimensiones.

2016: En julio, se lleva a cabo la primera campaña de excavación dirigida por el arqueólogo Jesús Celis. Durante este proyecto de excavación se confirmó que el asentamiento data de la primera mitad del siglo II a.C., además de estar casi intacto, como si hubiera sido abandonado y nunca más ocupado

2017: En julio, se lleva a cabo la II campaña de excavaciones arqueológicas. Durante dicho proyecto se recalca  la singularidad de este yacimiento debido al descubrimiento del buen grado de conservación de los restos constructivos. Entre la cultura material encontrada destaca un conjunto de cerámica de distingue ollas y urnas típicas de la Segunda Edad del Hierro. Otros objetos era de bronce como las fíbulas de torrecilla o las típicas de La Tene. Entre los objetos de hierro destacan cuchillos afalcatados, puntas de lanza, punta de pico o remaches y grapas, mientras que en distintas piedras se fabricaron molinos, machacadores, afiladeras o fusayolas. También se han recogido una buena muestra de restos óseos procedentes de los animales que se utilizaron y que fueron consumidas por las gentes castreñas.

2018: En julio, se ha llevado a cabo la III campaña de excavaciones arqueológicas. Durante dicho proyecto se concluye junto a los resultados de la campaña de 2017, que  este yacimiento destaca por el gran número y la complejidad de las estructuras arquitectónicas; identificadas a nivel funcional en gran mayoría.

2020: Comienza la IV campaña de excavaciones arqueológicas.

Estado de conservación: