La ermita-santuario de Santa Catalina, en Tierra de Almanza (León), fue edificada, en su aspecto actual, en dos etapas. La nave, entre los años 1548-1549, y la capilla mayor o presbiterio, el año 1610, como cita una inscripción en piedra en la pared. Estuvo precedida por otra ermita de menores dimensiones y de materiales más humildes. El santuario tenía al lado un hospital para pobres y peregrinos que pervivió hasta el siglo XVIII. Ambos se mantenían con las rentas de sus bienes: unas 150 fincas, rebaños, foros, etc. que eran administrados por una cofradía formada por los vecinos de los diez pueblos más próximos al santuario. Abandonado el hospital, la cofradía entra en declive y desaparece en la práctica a finales del siglo XVIII, aunque reaparece de nuevo entre los años 1820 y 1850. La desamortización de bienes eclesiásticos del siglo XIX representó el golpe de gracia para este santuario, que a mitad del siglo XX quedó prácticamente abandonado.
Los muros de la nave se construyeron con mortero de cal y canto encofrado, revestido después con mortero de cal y arena al exterior y tendido de yeso por dentro. La nave consta de un solo tramo, de forma rectangular de 18 por 8 metros con escasa decoración. La techumbre imitaba un artesonado, con madera bien labrada y rematada, aunque elemental y rústico. La capilla mayor o presbiterio: un arco triunfal de medio punto doblado separa y marca la transición entre la nave y el presbiterio; este, de bastante altura, alojaba el altar mayor y el retablo, con la imagen de la titular, Santa Catalina de Alejandría, elaborada el año 1709 en un taller de León. Constituye la capilla mayor una construcción cuadrada de ocho metros de lado, cubierta mediante bóveda de crucería con terceletes; los arcos de apoyo de la cubierta son de medio punto, todo ello dentro de un estilo gótico muy tardío. Una artística puesta da entrada, por el lado de la epístola, a la sacristía, dotada con una media naranja ciega, con adorno de ocho fajas radiales y apoyada sobre pechinas; sus paredes llevan decoración pictórica.
En 1970 comienzan las goteras y poco después cae el tejado, por dejadez de sus propietarios. Ha sido víctima de la rapiña y en los últimos años se uso como corral de ganado. Actualmente está todo él en ruinas.
Sin protección específica
Abandonado, sin cubierta y en ruina progresiva; acumulación de vegetación.
Deterioro progresivo por abandono, la acción del clima y la vegetación. Derrumbes, expolio.
2014
Una ermita gótica para el ganado. Diario de León, 7 de abril.
Bibliografía
Gutierrez Álvarez, R. La ermita y hospital de Santa Catalina en Tierra de Almanza, 2014.