Iglesia de San Pedro del Olmo

PATRIMONIO RELIGIOSO, Iglesias y capillas

Información general

Historia:

La iglesia de San Pedro del Olmo responde al tipo de iglesias de estilo románico mudéjar que surgen en Toro dentro del segundo recinto amurallado. Se sitúa entre la plaza de su mismo nombre y la calle Abrazamozas. Sus primeras referencias documentales se sitúan en el siglo XIV: en un documento de 1344 se la cita como Ecclesia Sancti Petri Apostoli de Porta Putei Antiqui, debido a la proximidad de esta a la puerta del segundo recinto amurallado que suponía la salida hacia Pozoantiguo. Según cuenta Navarro Talegón en su Catálogo Monumental de Toro y su Alfoz, fue un templo que dentro del mundo eclesiástico de la ciudad gozó de cierta importancia litúrgica, como muestran las múltiples capellanías y cofradías asentadas en ella.
La iglesia se realizó ajustándose a modestos presupuestos y es en el siglo XIII cuando se configura su forma. A lo largo del siglo XVI se realizan algunas reformas en la sacristía y en el siglo XVIII se barroquizan sus modos moriscos. Fue también en este siglo cuando se costea el retablo mayor, obra de Narciso Tomé y actualmente en la iglesia de Gallegos del Pan. Al igual que la mayoría de las iglesias de Toro, perdió su carácter parroquial en 1896, hecho que ocasionó su rápido abandono y consiguiente ruina. Parte de sus ricos restos se conservan hoy en las iglesias de La Trinidad, San Salvador, la ermita del Canto, el palacio del Obispo de Toro y la iglesia de Gallegos del Pan, lugar donde se encuentra el retablo mayor.

Descripción:

La iglesia se estructura en tres naves y cabecera con tramo presbiteral recto y ábside semicircular. Las partes primitivas de la iglesia son la cabecera, la portada meridional y la torre. En sus zonas más antiguas está construida con ladrillo recubierto por un enfoscado de cal y arena, excepto en los frisos y los arcos. El muro de la cabecera está recorrido al exterior por una fila de arquerías y rematado con frisos de esquinillas y cornisa de nacela. Este muro es exactamente igual que la cabecera de la ermita de Nuestra Señora de la Vega, lo que sirve para fechar los restos de San Pedro a principios del siglo XIII. También de mano mudéjar es la portada sur, de arcos apuntados y recuadrada en alfiz. En el siglo XIV se abrió la portada occidental y se reformó el cuerpo de la iglesia, antes de nave única, con la creación de tres naves separadas por cuatro arcos formeros. Se supone que la iglesia se cubriría en el siglo XV con una armadura morisca propia de la época, probablemente similar a las que aún se conservan en Toro, aunque esta ha desaparecido. La cabecera y el ábside se cubren con bóveda de cañón.

En 1911, al desmontarse el retablo, aparecen una serie de pinturas murales en el ábside que representan a Cristo entronizado rodeado de los doce apóstoles. Estas pinturas datan de finales del siglo XIII o comienzos del siglo XIV y responden al estilo gótico lineal, al igual que las conservadas en el Santo Sepulcro y San Lorenzo y a los ciclos murales de Santa Clara custodiados en la iglesia de San Sebastián.

Grado de protección legal:

BIC

Intervenciones:

2015. En junio de 2015 se procede a restaurar y consolidar uno de los muros del templo, el medianero con el colegio Amor de Dios, y también será recuperado el arco de estilo mudéjar de ladrillo enclavado en el citado muro de la fachada oeste.

Se ha adecuado un nuevo cerramiento en el ábside central para impedir el acceso de palomas y otras aves con el fin de preservar las pinturas murales que conserva este espacio.

2010: Voluntarios de la asociación ProCulto llevaron a cabo una limpieza superficial del templo, con retirada de la maleza existente.

1989: La Fundación González Allende, en colaboración con la Escuela Superior de Restauración y Conservación de Bienes Culturales de Madrid, recuperó las pinturas murales del ábside, limpió el templo y colocó unos cerramientos en dicho ábside. Sin embargo, actualmente estos cerramientos están rotos.

El estado de abandono de la iglesia es objeto, desde hace muchos años, de quejas por parte de vecinos e instituciones locales.

Estado de conservación:

De la primitiva obra mudéjar se mantiene en pie la cabecera con su capilla mayor, los muros perimetrales con las dos portadas, la espadaña sobre el ábside norte y el arranque de los pilares. En la actualidad el estado de conservación de la iglesia es bastante precario. La nave carece de cubierta, por lo que su interior se encuentra a la intemperie. Los cerramientos de los ábsides, colocados en 1989 para proteger las pinturas, han desaparecido. La portada sur se encuentra abierta a la calle mediante una reja, lo que permite que entren animales y que se acumule la basura dentro de la iglesia. Al exterior, los muros presentan una serie de pintadas, fruto de actos vandálicos, en la zona del ábside en la calle Abrazamozas y en la portada principal. Por último, las cornisas y tejas de los muros, al igual que la espadaña, han sufrido desprendimientos.