Construida a mediados del siglo XII por los templarios en el corazón del yacimiento megalítico del prado de la Terroña, al lado de la Calzada Colimbriana y cerca del cerro del Basalito donde comenzó a edificarse Civitas Roderic (Ciudad Rodrigo) en el tiempo de Alfonso VI, proyecto que su nieto Fernando II trasladó a las ruinas de la antigua Miróbriga Augusta por razones geoestratégicas al separarse León de Castilla al morir Alfonso VII el Emperador. Fue este rey quien puso bajo la custodia de la Orden del Temple las tierras del Yeltes y Gavilanes (…bterram fundos deltis et gavilanis…) a su regreso de Portugal acompañado de su hermana Sancha, Pedro el Cruzado, hijo de Munio Alonso que fuera primer alcalde cristiano de Toledo y Raimundo Bernardos, caballero francés enviado desde Jerusalén por el mismísimo Hugo de Payns, fundador de la Orden, donde recibiría en donación el castillo de Soures, primera posesión del Temple en la Península Ibérica.
La entrada es una puerta de arco románico que da paso a una pequeña nave rectangular, sobre la que se alza un minúsculo campanario, con tres hornacinas a cada lado que suponemos albergaría alguna imagen religiosa. La espectacular nave central, vista desde fuera parece un mazacote de piedra y ladrillo, desde dentro es una charola de planta octogonal cerrada en el techo en forma de cúpula en cuyo centro se abre un óculo pentálfico como era costumbre en ciertas construcciones templarias de la época, como la charola de la Iglesia del Cristo de Tomar (Coimbra) en Portugal.
En la pared este se encuentra alojada la capilla de forma circular cerrada en bóveda decorada con pinturas murales esquemáticas en blanco, azul y rojo, geometrismos conocido como ‘flores de brujas’. En el centro de la charola octogonal se hallan dos sepulturas, una parece ser más antigua que la otra.
Sin protección específica
Hace unas tres décadas se realizaron excavaciones arqueológicas en el interior y alrededores de la ermita dirigidas por los Dominicos del convento de San Esteban de Salamanca sin que los resultados hayan trascendido públicamente.
La denominada Ermita de la Virgen de la Vega o Ermita del Dolmen se halla en un lamentable estado de conservación amenazando ruina de un momento a otro, sus anchos muros de mampostería carentes de sillares de sujeción en las esquinas se quejan de su propio peso y del agregado por los nidos de las cigüeñas.
Riesgo de hundimiento y ruina.
2019
Ermita Templaria de Sepúlveda de Yeltes. La Gaceta de Salamanca. 4 de enero.
2017
Un tesoro abandonado del Campo Charro. Glorietadigital.es, 27 de diciembre.