El conjunto arquitectónico está formado por tres casas solariegas aglutinadas en torno a una capilla, que a su vez en origen estuvo relacionada con una de ellas, hoy iglesia del pueblo. Las tres casas y la capilla se articulan alrededor de una pequeña plaza. La construcción de mayor interés es conocida como «La Torre», construida por la familia Lamadrid y fechada en 1607, aunque probablemente su origen sea una torre medieval anterior. Las tres casas forman un conjunto único en la comarca, que conforma un muestrario inalterado de la arquitectura civil lebaniega desde el XVII al XIX. Los tres inmuebles han estado vinculados con la emigración a América. Aquellos que se marchaban eran llamados «indianos», que volvían a su lugar de nacimiento después de hacer fortuna. Cabe destacar que una de las casas fue residencia del inquisidor de la comarca, y fueron parte del escenario de la Batalla Carlista de Rovendejo. En el siglo XX se pierde el rastro de los inmuebles, a excepción de La Torre, que fue transformada en cuadra de ganado durante un tiempo. Sabemos que en algún momento de ese siglo fueron abandonadas, probablemente durante la primera mitad. A pesar de contar con un dueño privado, el conjunto está en ruinas y en progresivo deterioro.
La edificación conocida como La Torre posee planta cuadrada y fachada tripartita, está construida en rica mampostería y adornada con forja y con escudos heráldicos. A la torre se le adosa una construcción posterior en el siglo XVIII, con un gran arco de acceso. Originalmente poseía una edificación anexa que cerraba el conjunto en forma de herradura, la cual fue destruida cuando empezó a utilizarse como cuadra de ganado. A escasos metros se encuentra la Casa Verdeja, de la que destaca la originalidad de su tipología articulada en torno a un gran patio interior (nada común en la zona). También es reseñable el trabajo de la fachada que da a la plaza, compuesta por dos pilastras de aire clásico que enmarca un escudo heráldico tallado en arenisca con gran detalle y en perfecto estado de conservación. Antiguamente ambas casas llegaron a estar conectadas por un pasadizo elevado, hoy desaparecido. La tercera pieza del conjunto es la Casa de los Cabos, una casa solariega del siglo XVIII, con ricos trabajos en sus aleros y mampostería. Finalmente, la iglesia (antigua capilla de la torre) forma el eje de todo el conjunto. Compuesta por una nave central con cubierta de madera un abside con bóveda de trazeria gótica y varias capillas anexas. Está decorada con los mismos escudos de armas que las casonas y presenta pinturas murales, ocultas tras el retablo.
Sin protección específica
Desde que empezó a usarse como cuadra de ganado, La Torre ha sufrido un deterioro muy rápido y gran parte del tejado y una de sus fachadas ya ha colapsado. Lamentablemente, la Casa Verdeja es la que se encuentra en peor estado, todo su interior ha colapsado y aunque las fachadas aún están en pie presentan riesgo de derrumbe inminente. La Casa de los Cabos está en mejor estado de conservación, aunque también presenta derrumbes debido a su abandono.
Debido al mal estado y al abandono de las casas, se teme por un derrumbe inminente.
El denunciante prefiere no dar a conocer sus fuentes, porque la información ha sido proporcionada por residentes de la comarca. Además, las casas solariegas nunca se han investigado profundamente. No obstante, tenemos una fuente web.
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La libeana – Vendejo en Pesaguero. Un lugar por descubrir Pesaguero.