La primera noticia que se tiene de los molinos data de la primera mitad del siglo XV. Sin embargo, estas estructuras podrían ser más antiguas a juzgar por ciertos elementos arquitectónicos -arcos de herradura- y signos de origen judío existentes en su interior. Estos fueron propiedad del Mayorazgo de La Guardia y contaron, en su momento, con la mayor producción harinera de todo el río Guadalquivir.
En el siglo XVI los molinos fueron donados al convento que la Orden de los Dominicos fundó en La Guardia (Jaén), siendo ellos propietarios hasta la desamortización del Trienio Liberal, a principios del siglo XIX, cuando fueron subastados. Al no pujar nadie por ellos, estuvieron abandonados hasta mediados del siglo XIX, pasando de unas manos a otras hasta su compra final por la compañía Electra del Guadalquivir en 1907, con la intención de construir una central hidroeléctrica aprovechando la concesión del salto que poseía.
La central hidroeléctrica comenzó a funcionar en 1916. Electra del Guadalquivir -la empresa propietaria hasta la fecha- fue absorbida por MENGEMOR en los años 30 y esta, a su vez, por la Compañía Sevillana de Electricidad. La central dejó de funcionar en 1964, siendo desmantelada en la década de los 70. En el año 2000 pasó a ser propiedad de ENDESA, quien mantiene actualmente la titularidad.
Se trata de un complejo enclavado en el centro del río Guadalquivir, que incluye dos molinos harineros y una central hidroeléctrica. La central fue construida sobre los molinos, por lo que los restos de los mismos, se pueden ver en la parte inferior de la estructura.
Los molinos constan de dos torres que albergaban tres muelas cada una. En la estancia que los acoge se pueden observar diversas inscripciones antiguas que comprenden fechas, el año 1877, varias estrellas de David y algunas marcas de cantero.
La presa de elevación que cubre el rió llega a alcanzar un desnivel de 6,5 metros. Sobre la misma se pueden ver los antiguos engranajes -actualmente oxidados e inmóviles- que abrían o cerraban las compuertas de la presa. El edificio de la central presenta una planta rectangular y está construido con la técnica de la mampostería. Las esquinas y huecos están reforzados con ladrillo macizo a cara vista.
Inscripción genérica como Patrimonio Industrial
El complejo se encuentra abandonado y en mal estado de conservación. Además, está expuesto al expolio y al desgaste que suponen las riadas y crecidas del Guadalquivir y su constante discurrir. La cubierta de la central está completamente destruida y el edificio se encuentra abierto. A pesar de que los antiguos molinos presentan un relativo buen estado de conservación, hay algunas estructuras que están parcialmente enterradas por sedimentos.
Peligro de ruina de un singular ejemplo de aprovechamiento hidráulico a través de los siglos y del escenario documentado de la batalla entre el Condestable Luchas Iranzo y el Marqués de Villena en septiembre de 1466.
Enlaces
Central Hidroeléctrica de Casas Nuevas. Villa de Marmolejo.
Central Hidroeléctrica Casas Nuevas. Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico.
Marmolejo (Jaén). Casas Nuevas. 100 años de su central hidroeléctrica. Youtube.
La Central Hidroeléctrica de Casas Nuevas en Marmolejo. Puerta del tiempo en el Guadalquivir. El mundoblog de Miguel Caballero.
Bibliografía
Herrera Casado, A. Historias del agua: Aprovechamientos hidráulicos en Marmolejo. Su influencia en las provincias de Jaén y Córdoba. España, 2017, pp. 14-129.
Olivas Sánchez, J. L. Estudio de viabilidad de la conversión de las centrales de El Carpio y Casas Nuevas a centrales hidroeléctricas. Trabajo Final de Grado. Universidad de Sevilla, Escuela Técnica Superior de Ingenieria, 2018.
Segado García, C. M. Estudio de viabilidad técnico-financiera de la central minihidráulica «Casas Nuevas». Trabajo Final de Grado. Universidad de Jaén, Escuela Politécnica Superior de Jaén, 2016.