Guixera del Tòfol. (Yesería de Tòfol)

PATRIMONIO INDUSTRIAL, Patrimonio industrial

Información general

Historia:

Según señala Martí Torrell, la industria del yeso, como tal, en Vilaverd nació a mediados del siglo XIX aprovechando la expansión económica y demográfica y la llegada del ferrocarril. En aquella época había en el pueblo una próspera industria yesera que contaba con una decena de empresas familiares dedicadas a la fabricación de yeso para la construcción.
En noviembre de 1916 cinco yeseros de Vilaverd (Francesc Robusté Solé, Jaume Rossell Plana, Antoni Cartanyà Pàmies, Pere Garland Cortiella y Cristóbal Robusté Torrell) compran una finca a la familia Moragas. En esta finca, deciden construir una yesería colectivamente. El copropietario de los terrenos, Pere Garland Cortiella, pide autorización para construirla y en marzo de 1917 recibe finalmente el permiso. La yesera, la maquinaria y la electricidad eran los elementos comunes de los cinco yeseros, pero seguían explotando cada uno su propia producción. Solo hacían la molienda en el espacio construido y gestionado colectivamente.
En 1926 Cristóbal Robusté Torrell pasó a ser el propietario único de la yesería. Ese mismo año se construyó un horno de yeso, y esta pasó a ser conocida popularmente como Guixera del Tòfol o del Robusté.
Durante la Guerra Civil fue incautada (como todas las industrias del pueblo) por las fuerzas anarquistas y sus propietarios obligados a trabajar como obreros.
Por el contrario, la posguerra fue una época dorada para las empresas del ramo de la construcción debido a los efectos de la guerra. En 1945, para aumentar la productividad, se crea la sociedad «Fábricas de Yeso Reunidas», formada por los cinco yeseros de Vilaverd. La finalidad de esta cooperativa fue evitar la competencia entre las diversas Guixeres de Vilaverd acordando el control de precios y el reparto de las ventas de yeso de manera más o menos equitativa. Entre 1966 y 1969 cerraron todas las Guixeres de Vilaverd, salvo la del Tòfol. Esta última dejó de producir yeso para la construcción en 1967 e intentó diversificar su producción (yeso crudo para la fabricación de colorantes, de papel, de tejidos y, incluso, de abonos químicos). Pero en 1977 tuvo que cerrar definitivamente.

Descripción:

La «Guixera del Tòfol», también conocida como «Guixera El Motor» o «Guixera Robusté» se construyó en 1917 según información hallada en internet en los diversos artículos que se han escrito sobre ella. Se da la circunstancia que es la única de toda Cataluña que se conserva con la maquinaria dentro. Fue la última en cerrar en el pueblo de Vilaverd y es la única que se mantiene en pie.

Está formada por dos inmuebles, el principal consta de una nave construida con muros de mampostería y cubierta a doble vertiente. Al norte encontramos una segunda construcción, más moderna, adosada a la nave principal. El conjunto se complementa con un horno exterior situado junto a la fachada este del edificio principal.

Grado de protección legal:

Bien Cultural de Interés Local

Estado de conservación:

Presenta un estado de conservación muy malo. Hace un par de años se vino abajo parte del tejado, cayendo justo encima de una parte de la maquinaria que se conserva. Recientemente se ha declarado BCIL, pero eso no ha comportado ninguna acción concreta para conseguir su salvación.
Últimamente, además, la puerta de acceso que la protegía de entradas indeseadas ha sido derribada, pudiendo acceder cualquiera al interior.