Torreón de los Gallo

PATRIMONIO MILITAR, Castillos y conjuntos arquitectónicos fortificados

Información general

Historia:

Al igual que otras fortalezas y castillos castellanos, la construcción del torreón de los Gallo se desarrolló aproximadamente a mediados del siglo XV, pasando a disposición de una serie de señores que poseían los solares de la zona, entre la villa de Arcos y la de Villariezo, en  el término de Santibáñez, próximo al río Ausín. Sus dueños durante esta etapa histórica fueron de diferentes familias de aristócratas y oligarcas, hasta la llegada de una familia de la baja nobleza procedente de Covarrubias, la familia de los Gallo, de ahí el nombre otorgado.

Esta familia se quedaría a vivir en esta casa-fortaleza desde 1516, aproximadamente, hasta mediados del siglo XIX, posiblemente por las circunstancias originadas a partir de las desamortizaciones. Durante las primeras décadas del siglo XVI, algunos miembros de esta familia ocuparon importantes cargos en las funciones de la ciudad de Burgos, como el cabildo catedralicio. No obstante, a pesar de que el nombre del castillo aparezca en diversos documentos, no se describe como tal en ninguno de ellos, a excepción de un informe de un miembro de la orden militar de Alcántara, llamado don Alonso Gallo y Castro en 1664, donde describe el castillo e, incluso, habla sobre la existencia de una capilla en el interior del edificio y del escudo de armas. También hay constancia de unas reformas sobre esta estructura, como la construcción de otra capilla y sobre el escudo de armas familiar.

Durante el siglo XVIII, uno de los miembros de los Gallo pasó a convertirse en Marqués de Fuentepelayo, comenzando desde este momento un proceso de abandono muy lento del edificio. A mediados del siglo XX, el titular de este castillo, el cual aparece nombrado como «La Campesina», vendió la edificación, junto con una serie de solares y parcelas a varios vecinos del municipio de Villariezo y Arcos. A partir de aquel entonces, el deterioro y abandono del Castillo ha sido a un ritmo acelerado, sufriendo cambios y expolios por diversas personas llevando a la pérdida, poco a poco, de su esencia.

Descripción:

El Torreón de los Gallo es una gran torre de al menos cuatro pisos, símbolo de identidad de este castillo-torreón. Carece de techumbre y presenta una gran variedad de vanos, característicos de las diferentes etapas de la historia de la arquitectura castellana de la Baja edad Media. Posee un gran patio interior usado, anteriormente, como huerto de los señores de la fortaleza. Además, junto a la Torre, se encuentra la estructura de la casa del molinero junto a su molino, actualmente desaparecido.

En el muro oeste aparece la forma de lo que era la puerta principal al interior del recinto. Se trata de un castillo de al menos dos plantas; no obstante, parte de este ha quedado tapado por la tierra. En el muro este se encuentran grandes ventanales destinados para la entrada del calor y de la luz al interior. Algunos vanos de los muros que todavía se mantienen poseen una ornamentación singular y, en algunos casos, son vanos originales de las construcciones arquitectónicas de Castilla de la Edad Moderna. Tanto las puertas como la mayoría de los grandes ventanales conservan los sillares de piedra que delimitan su forma.

Hay que tener en cuenta que, a pesar de no poseer el estado anterior, se puede considerar como un gran ejemplo de casa señorial en el mundo rural.

Grado de protección legal:

BIC - Bien de Interés Cultural, por el Decreto de 22 de abril de 1949 sobre protección de los Castillos Españoles.

Estado de conservación:

Pésimo estado de conservación. Actualmente, carece de techumbre y parte de los muros se han perdido. Algunos de los grandes ventanales no presentan su forma debido al expolio de los marcos ornamentales. Los muros norte y sur han quedado reducidos en comparación con los muros este y oeste de esta estructura, donde todavía se perciben bien algunos de los pequeños vanos renacentistas.