La fecha de su primera edificación resulta incierta, pero es posible vincular el origen del templo parroquial a la etapa de repoblaciones en la zona en el siglo XIV, bajo el reinado de Fernando VI. El análisis del edificio sugiere que fue ejecutada en varias fases, una primera etapa en los siglos XIII-XIV donde se realiza la fachada y torre. En el siglo XV tiene lugar la construcción de la parte esencial que existe actualmente; y en un tercer periodo se consolida la planta y altura actuales a finales del siglo XV – principios del XVI.
Posteriormente se realizan obras de remodelación que abarcan desde 1631 hasta 2003. En el siglo XX, en 1947, se produce una reforma que cambia la ubicación de algunos retablos y eleva el suelo del presbiterio nivelándolo con el altar y la sacristía. En 1960, se renovó el tejado. En los años 80, se suprimió la plataforma natural a los pies del edificio, rebajando el terreno hasta descalzar la fachada oeste, y también se eliminó el “calaveral” (osario). En los 90, la Junta de Extremadura acometió una rehabilitación general del edificio en dos fases. Finalmente en 2003 tiene lugar la última intervención debido a filtraciones de agua que son resueltas con una impermeabilización del techo.
Con el último informe de la Junta de 2021, se plantea la necesidad de realizar una obra de restauración del techo en varias secciones debido al alto riesgo de derrumbe.
La construcción está realizada a base de mampostería de pizarra, con refuerzos de cantería de granito en esquinas, contrafuertes y vanos. El ladrillo está presente en la rosca de algunos arcos y el remate en la torre campanario. La cubierta está acabada en teja cerámica curva de tipo árabe.
En el exterior, ha perdido el revoco original de mortero de cal. Las ventanas son escasas y sencillas. Se accede al interior por medio de tres portadas sencillas de granito, con arco de medio punto. Dos de ellas a los lados y una tercera situada a los pies, cegada. Tiene contrafuertes que corresponden al refuerzo de los arcos fajones interiores. El campanario es de un solo cuerpo, recrecido, de dieciséis metros de altura; en él se aprecian vanos cegados y dos campaneros de medio punto; el remate tiene forma piramidal achaparrada.
El interior, es de una única nave, con cuatro tramos separados por grandes arcos de medio punto, rebajado sobre pilastras salientes que sustentan la cubierta de artesonado mudéjar. El presbiterio es de planta ochavada, con una sacristía de planta rectangular adosada en el lado norte. A los pies, la torre campanario y el coro. Este último está realizado sobre una estructura de madera. Quedan restos de revestimientos con decoración geométrica, esgrafiada, y fragmentos de un frente de altar de azulejería talaverana. Asimismo, la pila bautismal, de granito monolítica, semiesférica, gallonada, está ubicada en el lado de la Epístola; y la pila de agua bendita, adosada.
La techumbre artesonada es uno de los ejemplos más destacados del estilo mudéjar en Extremadura. El tramo del presbiterio lo forma una armadura de ocho faldones, unidos por limas bordón que convergen en el almizate octogonal del que pende un mocárabe en forma de piña. Los cuatro tramos restantes de la nave, se cubren con artesonado ochavado de limas moamares. El tramo más destacado es el que limita con el presbiterio, ataujerado con una riquísima labor de lacería que cubre tanto los cuatro faldones como el almizate.
BIC - Decreto 14/2020, de 11 de Marzo. (BOE nº 152 del 29 de mayo de 2020)
En estos últimos tiempos la techumbre ha experimentado transformaciones derivadas del paso del tiempo y de las inclemencias climatológicas que han provocado el hundimiento parcial de la cubierta de teja árabe en varios puntos y el desprendimiento en el interior de trozos de madera y cascotes. En el último informe de una inspección de la Junta de 2021, se señalan graves problemas en los alabeos de la cubierta central así como algunos artesonados. Concluyen que el sistema estructural de la nave está comprometido debido a los daños observados en la misma y que son extensibles al bajo coro y otras zonas del edificio, por lo cual existe un riesgo alto de derrumbe.
La falta de conservación que sufre tiene como consecuencia directa su estado de deterioro actual.
2020
La iglesia parroquial de Santa Catalina de Romangordo (Cáceres) es declarada como Bien de Interés Cultural. Europapress, 11 marzo.
Enlaces
Declaración como BIC. BOE.es
Iglesia parroquial-Romangordo. Romangordo.org
Bibliografía
Hernández Dillán, A. y Herrera Camacho, P.; Informe del estado actual de la iglesia Parroquial de Santa Catalina de Romangordo (Cáceres), Consejería de Cultura turismo y deporte de la Junta de Extremadura, 2021, pp. 1-12.