Iglesia de San Martín de Céspedes

PATRIMONIO RELIGIOSO, Iglesias y capillas

Información general

Historia:

Se trata de una iglesia del siglo XVIII dedicada a San Martín Obispo. En cuanto a su ubicación, cabe resaltar que Céspedes fue lugar de señorío perteneciente al duque de Frías, como queda citado en el Catastro del Marqués de la Ensenada, siendo la primera vez que encontramos escrito su nombre en 1207, en la documentación del monasterio de San Salvador de Oña. Sin embargo, más atrás en el tiempo se descubre que en la pesquisa de 1187 aparecen otros cuatro monasterios radicados en este lugar: Santa María, San Vicente (Monasterio de San Vicente de Páganos, Céspedes, Pajares), San Antonino y Santa Cecilia (1187), de los cuales, lamentablemente, no queda vestigio ni resto alguno.

En la zona denominada Pajares encontramos, además, con advocación a San Julián, un yacimiento altomedieval datado entre 1011 y 1032. Martínez Díez, par su parte, señala la existencia de un despoblado al sureste de Céspedes, conocido como La Zarzosa, particularmente dañado por las labores agrícolas y la repoblación forestal, que ocupa la ladera oriental de una plataforma cortada por sendas vaguadas que son recorridas por arroyos. Aquí se encuentran dos ocupaciones, una prehistórica localizada al sur de la misma que coincide con el área de ocupación histórica del lugar, en la que se ha documentado de manera muy escasa restos de cerámica a mano e industria lítica en sílex.

Descripción:

La iglesia es de estilo renacentista, de una sola nave, con bóvedas estrelladas y una pequeña capilla de aproximadamente 150 metros cuadrados y unos 10 metros de altura. Se puede definir como arquitectura popular.

La capilla y la sacristía están añadidas a ambos lados de la nave junto con un porche en un lateral. Sobre este porche descansa la espadaña, rematada con pináculos, que posee dos huecos para las campanas. La portada es sencilla, en arco de medio punto. Es importante señalar que el cementerio está adosado a los pies de la nave. Su construcción, en lo que a materiales se refiere, es básicamente sillería y mampostería parcialmente revocada a día de hoy, enfoscada y encalada en algunas de sus partes.

Lo más reseñable en lo que se refiere a este templo, dejando a un lado su construcción, datación y el valor emocional para la gente que lo habita, se encuentra en su interior, en dos piezas principales, por un lado una pila bautismal circular, con cruz y rosetas en relieve, y por otro, el retablo mayor de la iglesia, barroco salomónico y de enormes proporciones.

Grado de protección legal:

Integral (Bien de interés artístico-histórico)

Estado de conservación:

Hay una amenaza de colapso inminente de la techumbre, apuntalada en el pórtico. Actualmente no se puede oficiar misa en el interior con lo cual los feligreses han de oírla en la escuela de dicha localidad.