Palacio de Don Pedro del Águila

PATRIMONIO CIVIL, Palacios

Información general

Historia:

Las primeras noticias sobre este palacio datan de 1546 cuando Pedro del Águila, miembro de una de las familias más poderosas de la ciudad, ordena la construcción de la portada al maestro de cantería Juan de Mendiguna. Es muy probable que el solar donde se erige fuese ocupado anteriormente por el palacio del conde don Raimundo de Borgoña, repoblador de la ciudad y yerno de Alfonso VI de Castilla y cuya memoria sigue presente en el nombre de la calle y plaza adyacente, Calle del Conde Don Ramón y Plaza del Horno del Conde.
A lo largo de su historia el palacio ha sufrido varias remodelaciones que han desvirtuado su estructura original, siendo la más importante la sufrida en el siglo XIX que eliminó dos de sus crujías dejando la planta de L que podemos ver hoy en día.
El edificio estuvo habitado hasta mediados del siglo XX, cuando comenzó su abandono y degradación hasta el estado ruinoso que presenta hoy en día.

Descripción:

Este edificio es un ejemplo de casa perteneciente a una nobleza no muy enriquecida que, a diferencia de los palacios de las más altas jerarquías, está construido con materiales de peor calidad como el tapial o ladrillo, reservando únicamente la piedra para los elementos más representativos como la portada o el patio. A pesar de los materiales y su escasa decoración, su esquema se rige por la de palacios mucho más ricos siendo organizado en torno a un patio central con una gran portada monumental en sillería y coronada por dos escudos hoy en día borrados. Este patio se construye a base de pilares de piedra creando el soportal en planta baja y de madera en la planta superior, estando cerrada con entramado de madera y ladrillo. El patio es destruido posteriormente para la ampliación del palacio, la cual consta de tres grandes arcos en planta baja disponiéndose un balcón actualmente cerrado en la planta superior.

La fachada principal, situada en la calle Conde Don Ramón, constituye sin duda el elemento más antiguo conservado del palacio, la cual se encuentra sin apenas modificaciones desde su construcción en el siglo XVI. Esta portada se organiza en torno a dos plantas, las cuales se abren al exterior a través de simples ventanas, una de ella con una hermosa rejería renacentista, en planta baja y de balcones en la planta principal y superior como en otros palacios de la época.

Hace tiempo, este tipo de arquitectura era predominante en el casco urbano de la ciudad de Ávila aunque actualmente sólo quedan un par de ejemplos entre los cuales se encuentra este edificio.

Grado de protección legal:

Sin protección específica

Estado de conservación:

Del edificio original se conserva toda la fachada sur sin prácticamente modificaciones desde 1546, el zaguán con estructura de puertas no alineadas predominante en la arquitectura palaciega del XVI de Ávila y una crujía del patio con columnas de orden toscano.
Todo el solar del edificio se halla abandonado y con la cubierta destruida en casi su totalidad, a principios del siglo XXI se tapiaron todas sus puertas y ventanas con ladrillo y cemento. Su fachada principal se encuentra combada hacia la calle, con riesgo de derrumbe, y cubierta de pintadas y suciedad.
Hasta hace un tiempo el edificio se encontraba en venta por lo que existe grave riesgo de destrucción intencionada para la construcción de viviendas.