El monasterio se fundó en 1678 con licencia del arzobispo de Zaragoza, habiendo empezado sus obras en 1669, y fue promovido por un noble llamado Domingo Bellido, quien en su testamento deja escrito que se empleen todos sus bienes para fundar el convento. Estuvo ocupado por monjas de clausura franciscanas, que vestían túnica y escapulario de paño blanco y manto azul con el bordado de la imagen de la Concepción, hasta el año 1981, cuando se trasladaron a un convento en el municipio de Borja. Desde entonces el monasterio se ha ido deteriorando por su estado de abandono y dejadez. Actualmente está en venta por una inmobiliaria. Destaca la presencia de un convento de tal magnitud en una localidad tan pequeña como es Cuevas de Cañart, que contaba con apenas 300 habitantes en el siglo XIX.
Se trata de un gran conjunto con una iglesia y dependencias conventuales de clausura. La fachada principal que da acceso al convento cuenta con una puerta en arco de medio punto sobre el cual hay una hornacina con un remate en forma de venera. En el interior de la hornacina se sitúa una figurilla de la Inmaculada Concepción, y, a cada lado, hay un óculo en el muro. Por último, un alero sobresale del muro en la parte superior, donde destacan las tejas. Este portal da paso a un pasaje desde el que se accede a las diferentes partes del conjunto.
Respecto a las dependencias conventuales, están situadas al sur y al oeste, en dirección a la huerta, y se encuentra aquí la fachada más interesante del convento. De esta parte del conjunto destaca el cuerpo del claustro a tres alturas, construido con mampostería y tapial. En cada lateral se encuentran los torreones que lo flanquean, con celosías en la parte superior. El muro interior es macizo y tiene pequeños huecos.
En cuanto a la iglesia, su cabecera es plana y cuenta con una sola nave que se divide en tres tramos con capillas laterales. La nave está cubierta por una bóveda de cañón atravesada con lunetos, y las capillas, que hacen de transepto, están cubiertas por cúpulas sobre pechinas ornamentadas con relieves vegetales en yeso. La iglesia contaba también con coro, y en su lado izquierdo, un balcón barroco donde se situaría el órgano. En el lado derecho del presbiterio se sitúa el cuartito que servía de confesionario y que conectaba con las dependencias de las monjas.
Respecto a la portada, se ornamenta con estípites de cuerpo monstruoso. En el exterior, el acceso es nuevamente por un arco de medio punto con hornacina y óculos, y cubierta a dos aguas.
Todo en la iglesia se vincula con la Inmaculada Concepción, desde las inscripciones hasta el color azul cielo con el que se pintan los muros.
Sin protección específica
Hace pocos años las monjas se mudaron a otro convento y ahora presenta estado de abandono. Se utiliza en la actualidad como establo de un ganadero del pueblo.
El convento pertenece a una familia que realiza pequeñas pero insuficientes obras de mantenimiento, pues tienen vivienda en lo que fue el complejo conventual, con riesgo para sus personas si falla algún elemento estructural. Por otra parte, la iglesia del convento corre grave peligro, pertenece al obispado de Teruel-Albarracín y tiene en el tejado agujeros que se van agrandando con el tiempo, con riesgo de deterioro y ruina a la larga.
Se trata de evitar su deterioro y total desaparición dándole el valor que necesita para asegurar su conservación.
2010
El convento de franciscanas de Cuevas de Cañart, a la venta. Heraldo.es. 21 de septiembre
Enlaces
Convento de las concepcionistas franciscanas. SIPCA. Gobierno de Aragón.
Iglesia del convento de las Concepcionistas Franciscanas de Cuevas de Cañart. Museovirtualmaestrazgo.com