Situada en las Erillas de Abajo, se desconoce exactamente la fecha de construcción de la ermita, aunque ya hay referencias de ella en 1621, cuando era santero de la misma Diego o Domingo Hernández. Por sus características constructivas probablemente fue levantada en la segunda mitad del siglo XVI.
Durante la Guerra de la Independencia la ermita de Santa Ana fue ocupada por los franceses, siendo saqueada y quemada la imagen titular junto al resto de tallas que custodiaba. Hacia el año 1830 comienzan a producirse enterramientos junto a la ermita como camposanto provisional, debido a las cédulas que desde finales del siglo XVIII se promulgaron para la habilitación de cementerios extramuros en toda España y la prohibición de enterrar en el interior de las parroquias. En 1866 se terminan las tapias ya como cementerio municipal, inhumándose todavía en el interior de la ermita a los más pudientes.
Hasta la Guerra Civil se mantuvo su uso, y en ella se celebraba una misa solemne el 26 de julio, festividad de Santa Ana, a la que acudían ya pocos devotos. Durante la contienda, se perdieron las imágenes, siendo desfiguradas a hachazos. Hasta la construcción del Cementerio Nuevo al sur de la población en 1981 permaneció como capilla del mismo, cayendo poco a poco en el olvido junto al recinto al que asistía. A principios del siglo XX, requerido por el Ayuntamiento de Lagartera, fueron exhumados los restos de los difuntos que quedaban. Desde entonces, muchas han sido las voces y propuestas para la rehabilitación de la misma pero el deterioro ha sido progresivo e irreversible, perdiéndose la cubierta del ábside en el otoño de 2020.
La ermita tiene planta rectangular, con una sola nave cubierta a dos aguas y amplia capilla mayor. Consta de ábside poligonal con aparejo de mampostería y sillares en los ángulos, estando separada de la nave con un arco triunfal. La nave tenía cubierta a dos aguas y el ábside se cubría con una techumbre de par y nudillo con dos tirantes simples. Adjunto a la capilla había un cuartito de cocina con su chimenea para el ermitaño.
El acceso se realizaba desde el hastial este, en cuya fachada, rematada por un frontón triangular, se abría un amplio arco flanqueado por dos ventanas. Pese a que se derrumbó hace años, se observa el sistema constructivo empleado a base de fábrica mixta de piedra y ladrillos. En el interior todavía se conserva el retablo neoclásico de fábrica y estuco formado por tres calles y ático sobre predela.
Protegida por las Normas Subsidiarias de Planeamiento Municipal de Lagartera
Desde la construcción del Cementerio Nuevo en 1981 la ermita ha sufrido un deterioro imparable debido al abandono y la falta de mantenimiento. Hace años se derrumbó la cubierta de la nave, arrastrando todo el hastial del lado este que constituía la fachada principal de acceso.
La techumbre del ábside de par y nudillo se ha mantenido a duras penas hasta el otoño de 2020, momento en el que se derrumbó, afectando parcialmente al retablo neoclásico de fábrica que todavía se conserva en el interior.
La ermita se encuentra muy deteriorada. La falta de cubiertas y exposición de las fábricas ha propiciado derrumbes en diferentes puntos. Además, ha quedado expuesto a la intemperie el retablo de fábrica y estuco. Si no se actúa con urgencia, puede terminar desapareciendo este elemento del patrimonio monumental de Lagartera.
Enlaces
Ermita de Santa Ana. Ayuntamiento de Lagartera.
La arquitectura, las ermitas y la iglesia de Lagartera. La mejor tierra de Castilla.
Ermita de Santa Ana. Asociación para el Desarrollo de la Campana de Oropesa.
Ermita de Santa Ana (Ruinas) Lagartera. Listado de Iglesias en España.
Bibliografía
García Sánchez, J. Historia de Lagartera. Madrid, 1998.