La casa parroquial se construyó en el siglo XIX, y está anexa a la importante iglesia de Santa Mariña de Ribeira, considerada una de las mejores construcciones neoclásicas de Galicia y que forman un conjunto monumental destacado en el paisaje vitivinícola del río Ulla. Posiblemente las obras fueran sufragadas por el conde de Pallares, alguno de cuyos blasones figuran en el frontón de la iglesia.
Casa parroquial de planta cuadrada con diversas edificaciones anexas, lagar, lareira (chimenea), hórreo de tres cuerpos, viña y jardín, forma un conjunto indisociable con la iglesia neoclásica de Santa Mariña. La casa dispone de un patio central con grandes pilares, que sostenían un emparrado. La planta baja estaba dedicada a cuadras y almacenes en los que se conserva todavía la distribución original y en la que destaca una lareira de piedra con pilar en esquina. En su fachada este, la planta primera cuenta con una solana cubierta de fachada de barrotillo y en el salón adjunto se abre una ventana con arco rebajado. En el jardín, hoy abandonado, se conservan palmeras y camelias centenarias y restos de boj. En el dintel del portalón de entrada figuran unos bajorrelieves de caras y hay restos de laudas rotas por la finca.
Catalogado, y el hórreo está declarado BIC
En estos momentos se encuentra en un estado de ruina.
Está en proceso de destrucción, derrumbe.
Bibliografía
Sistema de Informacion de Ordenación del Territorio y Urbanismo de Galicia (SIOTUGA). Xunta de Galicia.