Convento franciscano de Tejeda

PATRIMONIO RELIGIOSO, Conventos y monasterios

Información general

Historia:

El convento de san Antonio de Padua de Tejeda fue fundado por Alonso López de Texeda y Catalina de Robles, señores de la villa de Tejeda, con el apoyo de María de Habsburgo, esposa del emperador Maximiliano II y hermana del rey Felipe II. El convento se puso bajo la advocación de san Antonio de Padua debido a la especial devoción que sentían los fundadores por este santo. Fue autorizado por el cabildo provincial el 6 de junio de 1561.

En aquella época, Tejeda y Segoyuela eran dos municipios diferentes, así que el convento era más conocido por el nombre de Convento de San Antonio de Tejeda. Inicialmente, el convento iba a estar ocupado por franciscanos recoletos, pero finalmente se convirtió en una comunidad de franciscanos observantes. El convento contaba habitualmente con quince o dieciséis frailes, un guardián, tres coristas, cinco legos, cuatro donados y un criado. También disponía de una huerta con frutales y hortalizas. Los edificios originales eran muy endebles, así que fueron reformados en en 1661. El convento fue suprimido por los decretos de exclaustración de 1835.

Descripción:

Perfectamente visible junto a la carretera que une Tejeda y Segoyuela con La Rinconada de la Sierra, en la salida desde el casco urbano de Tejeda, se conservan buena parte de los muros de las estructuras que conformaban el antiguo conjunto conventual franciscano, destacando la portada de la que fuera la iglesia del convento, en la que se conserva el emblema de la orden franciscana.

Grado de protección legal:

Sin protección específica

Estado de conservación:

Con uso agrícola, se encuentra en estado de ruina progresiva, con riesgo de nuevos derrumbes y desaparición de restos. En las Cortes autonómicas de Castilla y León se han registrado varias iniciativas parlamentarias entre 2016 y 2021 buscando la rehabilitación del convento, si bien no han logrado salir adelante.