El aceite constituye una de las señas de identidad de los morateños; actualmente es uno de los productos agrícolas de la zona que más se comercializa. En el libro de Jesús Antonio de la Torre Briceño ‘Historia de la Villa de Morata de Tajuña’ señala que “el Olivar ha sido uno de los cultivos característicos del territorio de Morata, favorecido por las condiciones climáticas, las características del suelo y la constitución accidentada del término”. Cuando la Compañía de Jesús, se establece en 1602 en la cercana localidad de Arganda, inició una política de compra de parcelas rústicas que transformó, poco a poco, en viñedos y en olivares, expandiéndose sus posesiones también por el término de Morata a partir de 1640.
Esta situación es la que propicia que se cree la fábrica de aceite, de la que apenas hay datos históricos, sin embargo, una de las máquinas tiene una inscripción del fabricante que reza: «Fundiciones Fernando Alba, Córdoba 1930» por lo que se puede aproximar la fecha de creación de la fábrica a principios del siglo XX o finales del XIX.
Se trata de una antigua fábrica de aceite situada a las afueras de Morata de Tajuña. Es un edificio de planta rectangular, con tejado a dos aguas y de una sola planta; está realizado en mampostería y ladrillos. En el interior, un zócalo de azulejos blancos recorre las paredes del edificio. No existen elementos ornamentales, siendo una arquitectura funcional sencilla. Sobre la puerta de acceso se halla incrustado un cartel de cerámica blanca con letras azules que reza «Fábrica de aceites». Cuenta con una chimenea cuya función era conducir a capas de aire superiores los gases producidos por la combustión de las calderas de la fábrica. En su interior se encuentra la maquinaria de hierro y de gran envergadura, que llevaba a cabo el proceso de fabricación del aceite, la extracción y la molienda realizada por los molinos de piedra compuestos por muelas cónicas de granito, que aún se conservan.
Sin protección específica
Actualmente este edificio se encuentra totalmente abandonado y dado su avanzado estado de deterioro corre el riesgo de un colapso total. Hay una valla que impide el acceso al interior. La techumbre ha cedido casi por completo y ha dejado al descubierto el resto del edificio, desprotegiéndolo ante eventos climáticos adversos; además, las paredes exteriores está descarnadas y han perdido parte del recubrimiento dejando a la vista el ladrillo. Ha sido victima de vandalismo (pintadas en sus paredes) y robo. En la parte interior se observan restos de las vigas así como de otros elementos de la techumbre caídos; la maleza inunda el espacio, todavía quedan restos de azulejos blancos en la mitad inferior de las paredes y la maquinaria que se conserva en su interior, está completamente oxidada.
Su valor como patrimonio arquitectónico e industrial.
Enlaces
Fundiciones Alba, Cordobapedia
Aceite, Morata Turismo
Morata de Tajuña, Ayuntamiento de Morata