Baños árabes del Raval de Xàtiva

PATRIMONIO ARQUEOLÓGICO, Yacimientos arqueológicos

Información general

Historia:

Los baños árabes o de vapor (hammâm o hamman) de la península ibérica y del norte de África heredaron la estructura formal de los baños romanos, adaptándolos a necesidades e intereses distintos y a una nueva práctica religiosa. Este tipo de edificios, que se usaban como centros de relación social, no era exclusivo de las grandes ciudades, sino que estaba extendido por toda la geografía de al-Ándalus. A partir del siglo XIII, se generalizó y extendió por la cornisa mediterránea una tipología de construcción más simple, bautizada como “granadino tardío”. Se localizó tanto en contextos rurales como en zonas urbanizadas, y en lugares de la Comunidad Valenciana como Alzira, Elche, Torres-Torres​, Sagunto y Xàtiva.

Los baños árabes de Xátiva, situados en la antigua morería o Raval de la ciudad, están datados en el siglo XII. Tras la reconquista de la ciudad por parte de Jaime I, los baños pasan a ser administrados como un monopolio de la corona. En 1297, la administración real comienza con su arrendamiento y más tarde, en 1311, Jaime II obligó a la población musulmana a utilizar únicamente estos baños, prohibiendo expresamente que hicieran uso de cualquier otro de la villa.

Con el paso de los siglos, el desuso hizo que el inmueble cayera en el olvido y quedara oculto bajo los cimientos de construcciones posteriores. Localizados tras el derribo de las mismas, fueron objeto de estudio y calificados como el mejor ejemplo de baños árabes existente en la Comunidad Valenciana. Se propuso incoar el procedimiento de declaración del yacimiento como Bien de Interés Cultural, pero en 2014 dicho procedimiento quedó paralizado. También fue propuesto como Bien de Relevancia Local (BRL) en el Pla Especial de Protecció del Casc Històric de Xàtiva (2020), que continúa sin estar aprobado. No se encuentra recogido en el Catálogo de elementos protegidos del actual PGOU de Xàtiva ni figura en el Inventario General del Patrimonio Cultural Valenciano (Generalitat Valenciana).

Descripción:

Los baños árabes de Xàtiva se incluyen inicialmente en la tipología de “granadino tardío”, caracterizado por la simplicidad constructiva y la economía de su mantenimiento. Sus restos se encuentran en la parte oeste de la calle Argentería, una zona del casco histórico donde las excavaciones realizadas han confirmado la presencia de inmuebles desde época Antigua. En la actualidad, el yacimiento se conforma de leñero, horno y las tres salas de baño (caliente, templada y fría). Los restos aflorados están acotados dentro de un recinto delimitado por muros enfoscados (técnica de tapial) y celosías galvanizadas, que está situado bajo una cubierta metálica con vertiente a dos aguas.

Su estructura sigue el modelo estándar de otros baños árabes que han llegado a nuestros días, por lo que se considera que parte del yacimiento, incluyendo la entrada, se encontraría oculto bajo la calzada de la actual calle Argentería. Con los datos obtenidos tras las excavaciones arqueológicas, se ha estimado una posible volumetría y distribución interior de estos baños que incorpora como novedad un vestíbulo o sala de descanso junto a la zona fría.

Grado de protección legal:

Sin protección específica

Intervenciones:

Se llevaron a cabo dos excavaciones arqueológicas, la primera en 2002 y la segunda en 2015, realizada por los Servicios Técnicos Municipales. Esta última se concentró en tres aspectos: limpieza y excavación de las zonas no trabajadas de forma íntegra en la intervención anterior, ampliación de la zona de excavación hacia el sur y bajo la acera, y excavación y seguimiento de las zapatas de cimentación de la cubierta proyectada.

Estado de conservación:

Parte del yacimiento de los baños del Raval de Xàtiva permanece en la actualidad oculto, bajo la acera y calzada de la calle Argentería, sin indicios de un futuro proyecto para retomar las excavaciones. El yacimiento está protegido por una cubierta que vierte el agua de la lluvia dentro de la parcela donde se encuentra el mismo. Esto ocasiona que, en episodios de lluvia torrencial, la parcela se inunde de agua y provoque daños en los restos arqueológicos (especialmente en los muros de tapial, muy proclives a la erosión del agua). En la actualidad, el yacimiento no tiene regulado un régimen de visita, está abandonado y cuenta con vegetación creciendo entre sus restos.