Casa Caballero o Antigua Casa de Ferroviarios

PATRIMONIO CIVIL, Edificios singulares

Información general

Historia:

Su condición de encrucijada histórica hizo de Guadix un foco de interés durante la gestación de la Red ferroviaria española, dando lugar a la inauguración del tramo Guadix-Almería a finales del siglo XIX a cargo de la Compañía de los Caminos de Hierro del Sur de España. La estación, situada a una distancia considerable del núcleo urbano, se convirtió en un importante nudo ferroviario tras la inauguración del ferrocarril de Baza a Guadix en 1907. Esto tuvo como consecuencia la instalación de lo que acabó siendo el depósito y taller de locomotoras más importante de toda la línea Linares-Almería. El notable incremento de actividad y la facilidad de transporte atrajo diversas industrias, como la fábrica azucarera de San Torcuato (1901) y la de harinas de los Gómez Mateos (1933), dando lugar al desarrollo de la actual pedanía de La Estación. Esta fue aumentando progresivamente su extensión y población, creciendo mediante la incorporación de sucesivas barriadas y nuevas infraestructuras. Durante la Guerra Civil, la rápida reacción de los ferroviarios junto a los mineros del marquesado impidió el triunfo de la sublevación militar en la ciudad, que se mantuvo fiel a la República hasta el final de la contienda. Como consecuencia, y dada su importancia estratégica en la red de comunicaciones, el barrio e infraestructuras de la estación se convirtieron en objetivos fundamentales de la aviación fascista. Esto motivó la construcción, en 1937, de un refugio antiaéreo que aún se conserva en la conocida como Placeta del Esparto, para protección de viajeros y empleados. Tras la guerra, el conjunto ferroviario se nacionalizó en 1941 con la creación de RENFE, y poco a poco fue perdiendo su importancia, llegándose a clausurar tanto el depósito (1965) como la línea a Baza (1985). Desde la extinción de RENFE en 2005, Adif es el titular de las instalaciones, que apenas tienen circulación. En la actualidad, tanto el barrio como la estación se hallan expuestos a un gran proceso de marginalización y abandono generalizado de sus edificios e infraestructuras. En este contexto se encuentra la Casa de Adrián Caballero Magán, gerente de una de las empresas atraídas por la actividad ferroviaria. Fue concebida como sede administrativa y vivienda asociada a esta empresa por el arquitecto e ingeniero Enrique T. Daverio Vara, quien también realizó el diseño y la dirección de otras instalaciones vinculadas. Fue construida entre 1906 y 1907 en terrenos de la Compañía de Caminos de Hierro del Sur de España, empresa con la que el propietario mantenía vínculos comerciales, e inaugurada en 1909 con presencia de autoridades locales civiles y eclesiásticas. En épocas más recientes, actuó como consultorio médico y centro social de La Estación.

Descripción:

La casa de Adrián Caballero, diseñada por el arquitecto e ingeniero Enrique T. Daverio Vara, es un edificio de estilo neomudéjar y ecléctico, muy de moda a finales del siglo XIX y principios del XX, una tipología no muy frecuente en Guadix. Fue concebido inicialmente como sede de la empresa de su propietario, albergando en su interior oficinas y viviendas asociadas a la misma. El material usado para su construcción fue el ladrillo cocido, material muy utilizado en toda la comarca accitana, de gran tradición cerámica y alfarería por la abundancia de arcilla en sus tierras. El edificio consta de tres plantas en altura y dos fachadas, una orientada hacia la propia estación de tren y otra posterior, siendo esta la más interesante desde el punto de vista artístico y arquitectónico. Se compone de tres cuerpos. El inferior, que acoge la puerta de entrada, se organiza en torno a tres vanos que destacan por la perfección de sus arcos escarzanos adintelados. El intermedio acoge las ventanas y el balcón central, el cual destaca especialmente por su organización a modo de serliana. El piso superior, abuhardillado es quizá el más sobrio, aunque se corona por un curioso friso adintelado recorrido por molduras. Toda la fachada se haya recorrida por interesantes decoraciones geométricas que combinan el uso de motivos zigzagueantes con hiladas de aparejo compuesto de pico de gorrión, típico en la arquitectura del marquesado, que crean sugerentes contrastes lumínicos y la dotan de cierto aire exótico.

Tras la nacionalización de 1941 pasó a convertirse en dependencias administrativas de RENFE. Durante este período, en la primera planta se encontraba el Servicio de Movimiento, Circulación, Explotación, Trenes, Facturación, Maniobras y Carga-Descarga, así como la oficina de la Seguridad Social. La planta intermedia se utilizó como viviendas para los cargos intermedios de la empresa. En los bajos, es muy posible que se ubicase uno de los talleres de reparaciones de la Estación de Guadix, realizado por el ingeniero Silvestre Fernández de la Somera.

Grado de protección legal:

Sin protección específica

Estado de conservación:

El inmueble se encuentra en estado de ruina y abandono, por lo que los vecinos de la Estación se pusieron en contacto con el Ayuntamiento de Guadix para que tomase medidas. Este, a su vez, pidió responsabilidades a ADIF como empresa propietaria del inmueble, a lo que respondió con la solución más económica, demoler el edificio una vez comprobaron que no gozaba de ninguna protección legal. Así, la principal amenaza es la orden de demolición gestionada por ADIF, aunque el ayuntamiento aún no ha concedido la licencia de demolición.