El cementerio de San Esteban lo encontramos en la margen derecha del río Pedroso, el cual separa los dos barrios que forman el pueblo.
Se asocia al templo de San Esteban y se remonta a los siglos IX – XI, correspondiendo de esta manera con la fundación del pueblo, por lo que probablemente nos encontraremos ante las tumbas de los primeros habitantes de Piedrahita. Las primeras tumbas que salieron a la luz, hoy están desaparecidas, pero siguen emergiendo nuevas y, por supuesto, nuevos restos humanos como consecuencia de la lluvia y del viento.
El Museo Arqueológico de Burgos alberga un anillo hallado en uno de los cuerpos cuando la necrópolis salió a la luz.
El cementerio de San Esteban, está situado junto al cementerio actual.
Esta necrópolis salió a la luz al realizar obras para trazar un camino a mediados del siglo XX. Allí aparecieron varias tumbas de lajas, con orientación O-E y con restos humanos en su interior. Todavía quedan algunas, aunque al no contar con elementos de protección, ha sufrido sucesivos episodios de vandalización y expolio.
Sin protección específica
Las tumbas que salieron a la luz fueron vandalizadas, los restos desaparecieron y las lajas fueron expoliadas para reutilizar en alguna obra. En la actualidad siguen saliendo restos humanos. El perímetro de la necrópolis no está delimitado y es zona de paso libre.
El cementerio se halla en una localidad fundada por la casa de Muñó en un terreno que le regaló la casa de Lara en la época de la reconquista. Piedrahita de Muñó figura en el poema de Fernán González como la zona en la que el campamento cristiano se asentó antes de la batalla de Hacinas, un enfrentamiento del que no hay más evidencia que ese poema escrito 200 años después.
2020
De Pinilla de Los Moros a Piedrahita de Muño. Tu Voz en Pinares, 31 de octubre.
Enlaces
El cementerio de San Esteban. Somos Piedrahita de Muñó.