El convento fue fundado en el año 1524 por Luis Fernández de Híjar, duque de este nombre y primer conde de Belchite. Mariano Laborda, en su libro «Recuerdos de Híjar», atribuye la fecha de 1517 como año en el que los religiosos franciscanos se asientan en Híjar, en la antigua sinagoga de San Antón, para pasar a dicho convento en 1524, tras su construcción.
El convento se halla en la margen izquierda del río Martín. Desde su fundación, junto al mismo, se localiza una huerta “de algo más de una hectárea de extensión, que goza del privilegio de riego concedido». Este privilegio, concedido en el siglo XIV por uno de los señores de Híjar, se conoce como Ligón de Nuestra Señora de los Ángeles.
El claustro, siguiendo el patrón de todos los conventos, tenía un segundo piso, desde donde se accedía al coro. En él quedaban situadas las celdas que habitaban los religiosos, la sala de estar y la biblioteca. En la fachada de la iglesia figuraba, sobre la puerta de entrada, colocada en una hornacina, una escultura en piedra de la Virgen María, bajo cuya advocación había sido fundado el convento.
A principios del siglo XX, una comunidad de religiosos franciscanos de la orden capuchina, rehabilita el abandonado convento y restauran la iglesia, abriéndola al culto el día 15 de julio de 1903 y reavivando la vida conventual hasta la Guerra Civil, fecha en la que el convento quedó en ruinas como consecuencia de la contienda bélica.
Convento situado en el término municipal de la villa de Híjar, en la partida denominada Los Campillos. Es un edificio de una nave dividida en tres tramos, la cual finaliza en un crucero, que hace a su vez de capilla del altar mayor, con ábside poligonal. La nave se cubre con bóvedas de medio cañón con lunetas salvo el último tramo, a modo de crucero, sobre el que se alza un cimborrio sobre pechinas. La sencilla fachada, hecha en ladrillo y culminada en frontón triangular, presenta tres cuerpos ensamblados por pilastras y separados mediante entablamentos y zócalos, rematando el conjunto con una espadaña. Se pueden ver aparte de la iglesia del convento, las dependencias de los monjes, así como los edificios auxiliares.
Sin protección específica
El Convento de Nuestra Señora de los Ángeles presenta un estado cada vez más preocupante. En una visita privada realizada el 16 de abril se pudo constatar que el arco del transepto de la nave principal más cercano al presbiterio y sus pechinas se habían derrumbado. El segundo arco de la nave principal, que sostenía el transepto, prácticamente ha perdido su parte central. Una gran grieta recorre la zona central de los demás arcos fajones y bóvedas de la nave central.
Aunque la iglesia mantiene sus recios muros se encuentra en estado de ruina.
Amenaza de ruina total. Si no se actúa pronto, corre el riesgo de desaparecer.
Enlaces
«Híjar, convento franciscano«, Patrimonio olvidado.
«El Convento de Nuestra Señora de los Ángeles«, Ayuntamiento de Híjar.
«El Convento de Nuestra Señora de los Ángeles, de Híjar«, Franciscanos en Aragón.