De su historia se conoce que, el patronato de la iglesia de Santa María de Villaverde y sus diezmos, los recabó Lope de Avellaneda por su participación en la batalla de Aljubarrota el día 15 de agosto de 1385. El 13 de diciembre de 1440, Diego de Avellaneda vendió el Valle de Villaverde y su jurisdicción a Pedro Fernández de Velasco por 500.000 maravedís para librar las alcabalas en la villa de Illescas.
El 23 de diciembre, el bachiller Juan García de Medina en nombre del conde de Haro tomó posesión del Valle de Villaverde, cuyo acto se realizó en la iglesia de Santa María de Villaverde. De ella se cita, «la dicha yglesia de Santa María hera monasterial» y ya en 1621 es identificada como iglesia parroquial. En 1671, el corregidor de Valle de Villaverde, Juan de Radio y Bedia, fundó mayorazgo en su hijo primogénito, entre cuyos bienes se encuentra parte de los diezmos de la iglesia de Santa María.
El templo actual fue erigido en el siglo XVII aprovechando la cabecera gótica. Se trata de una iglesia renacentista cuya obra fue contratada por Juan de la Puente Bohecillo, vecino de Omoño, quien en 1631 otorgaba el poder a Francisco Velasco Agüero para finalizar la obra y reclamaba a Domingo Mendiguren responsabilidades por su participación en labores de albañilería. En 1766, Joaquín Barón labró un calvario y en 1772 reformó los retablos de San Roque, San Lorenzo y San Juan. Entre los elementos constructivos más destacables de la iglesia, cabe señalar la portada clasicista y la torre campanario.
La iglesia cuenta con una cabecera gótica poligonal en la que se abren una serie de arcos apuntados abocinados con finas columnillas adosadas. En el lado sur y entre contrafuertes se encuentra una portada clasicista del siglo XVI. Esta está conformada por un arco de medio punto flanqueado por pilastras de orden dórico que soportan un entablamento decorado. En el segundo cuerpo, se puede observar una hornacina en forma de venera donde se aloja la imagen de Nuestra Señora y, rematando la portada, se muestra una imagen de Cristo Resucitado.
A los pies del templo se levanta la torre campanario de cuatro cuerpos con ventanas rasgadas en sus frentes. En el cuerpo inferior de la torre se abren cuatro arcos de medio punto y en el último, en el que se encuentran las campanas, se sitúa una tronera de arco de medio punto por cada uno de los lados. Pueden apreciarse paralelos decorativos con una de las portadas de la iglesia parroquial de San Vicente de La Maza (Guriezo). La torre se cubre con tejado a cuatro aguas, rematando con bolas sus esquinas. Se construyó en sillarejo, excepto el cuerpo de campanas y los esquinales que están realizados en sillería.
Sin protección específica - Inventario Arqueológico de Cantabria
En avanzado estado de ruina con hundimiento completo de las bóvedas de la cubierta. Los muros exteriores cuentan con vegetación en gran parte de su superficie y el antiguo pórtico conserva únicamente dos arcos y los bancos laterales sin cubierta. En el interior del templo debido al derrumbe de la cubierta, existe un notable crecimiento de fronda vegetal.
Edificio de interés histórico que tiene origen en el siglo XV y representa el elemento de mayor antigüedad en el Valle, con características arquitectónicas únicas en la zona y con paralelos en otros edificios declarados Bien de Interés Cultural en Cantabria.
2024
El Obispado de Bilbao pone a la venta la iglesia de Santa María en ruinas de Valle de Villaverde. Filtr@ción.es, 28 de abril.
Bibliografía
Aramburu-Zabala Higuera M. Á. (coordinador). Catálogo monumental de las cuencas del Asón y del Agüera (Cantabria). Tomo II. (Edita: Asociación Grupo de Acción Local de la Comarca Asón-Agüera), Valle de Ruesga, pp.687-691, 2001.
Ruiz de la Serna, A. Apuntes históricos del Valle de Villaverde (Cantabria). Santander, 2007.