Convento de San Cristóbal de Alpartir

PATRIMONIO RELIGIOSO, Conventos y monasterios

Información general

Historia:

Entre 1444 y 1500, existió una pequeña construcción propiedad de los Padres Caustrales de San Francisco de Calatayud en el monte San Cristóbal. En 1550, cuando el convento ya estaba construido, éste se convirtió en un centro espiritual de gran importancia recibiendo numerosas donaciones. En 1607, el convento cambió de nombre, de convento de San Cristóbal de la Almunia, pasó a llamarse San Cristóbal de Alpartir. Durante la invasión francesa y la guerra de la Independencia (1808-1814), el convento fue abandonado. Al finalizar la guerra, volvieron los franciscanos, pero por poco tiempo, ya que con la aprobación de la desamortización de Mendizábal en 1835, los monjes tuvieron que abandonar el convento, lo que dio inicio a su decadencia y ruina.

Descripción:

El monasterio de San Cristóbal es un conjunto arquitectónico formado por varias unidades constructivas. De entre los restos que aún se conservan, destaca la gran muralla que protegía el conjunto, la iglesia de Santa María y las ermitas de San Clemente y de la Virgen del Pilar. Además de ello, cabe señalar la fuente exterior y la fuente subterránea, la nevera del siglo XVI y los restos de edificios dedicados a la vida conventual como el claustro, el dormitorio o el refectorio, de los que apenas quedan unos paramentos.

La iglesia de Santa María se construyó en 1750 sobre la antigua. Es de una sola nave, con cabecera poligonal de cuatro paños y capillas entre los contrafuertes. De la cúpula, se conservan los arranques y unos capiteles de barro cocido en las pilastras de la cabecera con restos de decoración barroca. Detrás del presbiterio se construyó la capilla del Sagrario. De planta rectangular, tuvo tres alturas. Lo más interesante de esta capilla es el esfuerzo de ingeniería que se tuvo que realizar para su construcción. Está emplazada en la ladera del monte, no sobre el terreno de la iglesia principal de Santa María. Para poder situarse al mismo nivel que la iglesia, se cree que se construyó en tres plantas, pudiéndose intuir el arranque de la tercera sobre la capilla. Lo que resulta extraordinaria, es la construcción de la planta baja que salva el desnivel. Los muros inferiores que soportan el peso de la construcción están conformados por dos arcos apuntados de ladrillo macizo para repartir los empujes hacia abajo con un contrafuerte en el centro también de ladrillo macizo.

El resto de paramentos se cerraron con piedra y cal. Esta parte del edificio semienterrada puede que fuese la cripta y actualmente está llena de los restos de las edificaciones que se han derrumbado. Tanto la iglesia como la capilla del Sagrario cuentan con la misma decoración barroca, de capiteles compuestos y un friso de molduras recorriendo la parte superior de los muros. Las paredes se encuentran recubiertas de cal totalmente y la luz entra a través de óculos circulares.

La ermita del Pilar fue construida en 1652 en mampostería enlucida con cal rojiza. Es de una sola nave cubierta con tejado a dos aguas y cuenta con un pórtico cerrado de factura clásica con dos pilastras de ladrillo a cada lado. Al exterior, todo el edificio está recorrido por un friso de aire clásico construido con ladrillos macizos colocados de diferentes formas para crear figuras geométricas, recordando también al arte mudéjar. El interior se encuentra iluminado con una serie de óculos ovalados y cuenta con restos de decoración barroca muy sencilla.

Grado de protección legal:

Sin protección específica

Estado de conservación:

Todo el conjunto se encuentra en muy mal estado de conservación, apenas quedan unos muros. Los materiales usados para su construcción (piedras desiguales, cal, ladrillos, madera, tejas) no se han conservado bien con el paso del tiempo. Para finalizar, el conjunto conventual ha sido víctima de expolio, sobre todo en cuanto a la decoración de los capiteles y angelotes decorativos.