El fuerte fue construido en 1890 como parte del campo atrincherado de Oyarzun, al igual que el vecino fuerte de San Marcos (construido en 1888), el de Nuestra Señora de Guadalupe (1900) en Hondarribia o los proyectados, pero nunca construidos fuertes de Erlaitz (donde se comenzaron a hacer obras, pero estas se detuvieron en 1892), Belitz, San Enrique, San Marcial y Arkale. El objetivo de esta línea defensiva era detener una invasión por Francia. El sistema de campos atrincherados compuestos por fuertes poligonales también se puso en práctica en Pamplona (fuerte de Alfonso XII), Jaca (fuerte de Rapitán, fuerte de Coll de Ladrones y el proyecto del fuerte de Santa Elena) y Gerona (Sant Julià de Ramis).
En los informes de 1905 y 1916 se dice que el fuerte de Txoritokieta ya estaba desartillado y su guarnición se componía de un cabo y cuatro soldados del fuerte de San Marcos. Sufrió algún bombardeo naval durante la Guerra Civil. Fue tomado, junto con el de San Marcos, por los sublevados la mañana del 13 de septiembre de 1936. En el año 1953 fue puesto a la venta y tanto este como el de San Marcos fueron comprados por el Ayuntamiento de Errenteria en 1992.
Fortificación de tipo poligonal levantada en Errenteria (Gipuzkoa), ubicada en una cima (314 m) que lleva su mismo nombre. Dispone de dos baterías a barbeta con dos asentamientos para piezas de artillería cada una de ellas y una tercera batería, también a barbeta, con tres asentamientos. También dispone de cuerpo de guardia, almacenes de munición, repuesto de proyectiles y abrigos para el personal. En uno de los lados dispone de un cuartel de planta pentagonal dotado de un patio central con aljibe. Parte de la fachada está aspillerada. La cubierta es plana, formándose hacia el exterior un parapeto para fusilería que circunda la totalidad del edificio. El conjunto está rodeado por un foso. La entrada disponía de un puente levadizo, actualmente desaparecido. En tiempos de paz tenía asignados veinte soldados, mientras que en tiempos de guerra se le debían asignar sesenta. En las proximidades del fuerte fue construida una batería auxiliar formada por un parapeto bajo a barbeta para artillería de campaña, dotada de abrigos-trinchera, así como de un cuerpo de guardia y un depósito de munición.
Bien cultural de protección básica según la Ley de Patrimonio Cultural Vasco de 2019
Desde que se compraron, los fuertes de San Marcos y Txoritokieta han tenido destinos muy diferentes. El primero ha sido acondicionado y restaurado para convertirse en un gran atractivo turístico, mientras que el segundo está completamente abandonado y en mal estado de conservación debido a la falta de mantenimiento, a las pintadas y a la creciente maleza. Cerca del fuerte se halla un centro de telecomunicaciones. El acceso al fuerte se hace mediante la antigua carretera militar actualmente asfaltada.
Es un ejemplo claro de fuerte poligonal en España, uno de los pocos que fueron finalizados (junto a los fuertes de San Marcos, Alfonso XII, Guadalupe, Rapitán, Coll de Ladrones y Sant Juliá de Ramis). Tomando el ejemplo del fuerte de San Marcos, se podría aprovechar el espacio de este fuerte de Txoritokieta para su uso turístico (tanto el fuerte como la batería auxiliar ubicada al lado del mismo). El mayor inconveniente de Txoritokieta reside en la presencia de una torre de telecomunicaciones en su cercanía y su localización algo menos accesible que al de San Marcos.
2019
Txoritokieta, el fuerte oculto. El Diario Vasco, 12 de octubre.
2023
Txoritokieta, entre dólmenes y fuertes. El Diario Vasco, 14 de abril.
Enlaces
Txoritokieta. Auñamendi Eusko Entziklopedia.
El campo atrincherado de Oiartzun. Bertan 18.
Fuerte de Txoritokieta. CastillosNet.
Bibliografía
Larrinaga Rodríguez, C. La defensa del Pirineo Occidental en Guipúzcoa durante la Restauración. El campo atrincherado de Oyarzun (1875-1890). Sancho el Sabio, nº 6, 1996.
Sáez García, J. A. Los fuertes no construidos del campo atrincherado de Oyarzun (Guipúzcoa). Militaria, vol. 17, 2003.
Sáez García, J. A. El Fuerte de Txoritokieta (Errenteria-Astigarraga). San Sebastián, 2019.