La ermita del Carmen, en la pedanía de Molinaferrera, en la comarca de la Alta Maragatería, se sitúa en la ribera del Duerna y tiene como principal observador el mitológico monte del Teleno. Se sabe por el auto de visita del obispo asturicense Bermúdez en 1730 que en aquella época la ermita era nueva.
En 1845, Pascual Madoz, en su Diccionario Geográfico menciona la ermita en la descripción del pueblo: “(…) ayuntamiento de Lucillo; situación: entre 2 ríos de poco caudal, pero suficientes para suministrarle en todos tiempos abundante riego para prados y huertas (…) Tiene unas 136 casas, escuela de primeras letras, igl. parr. [San Julián] (…) dos capillas [el Sto. Cristo y la Virgen del Carmen] (…).
A mediados del siglo XX, la emigración de los vecinos a las grandes ciudades y el abandono de la agricultura y ganadería, hizo que esta ermita de rogativas y plegarias perdiera su principal función y con el tiempo se fue arruinando.
Se trata de un edificio de plegarias y rogativas, actualmente en ruinas, que se encontraba en lo alto del pueblo y en el camino de la última localidad antes de abandonar la Maragatería, camino de la Cruz de Hierro que la conecta con el Camino de Santiago en el inicio del Bierzo.
Sin protección específica
El estado actual de la ermita del Carmen es de ruina, manteniéndose únicamente dos muros laterales y el arco principal que presidía el altar. La cubierta se ha hundido, precipitándose sobre el pavimento de cantos rodados que han quedado ocultos. Las imágenes de la Virgen del Carmen y San Roque que presidían el altar desaparecieron hace unos cuarenta años y la imagen de San Julián fue recuperada y trasladada a la parroquia en el centro del pueblo.
Fue una ermita de gran interés para la zona, pues era donde se hacían las rogativas. Situada en la salida del pueblo, el arco principal que aún queda en pie ha sido testigo del abandono del pueblo.