Cabezo de La Joya

PATRIMONIO ARQUEOLÓGICO, PATRIMONIO NATURAL, Elementos arqueológicos singulares

Información general

Historia:

Todos los Cabezos han desempeñado un papel relevante para el ser humano a lo largo de la historia. El Cabezo de La Joya, ubicado en la salida natural de la ciudad hacia el noreste, fue elegido también como enclave funerario, legándonos una de las necrópolis orientalizantes más significativa de la Península. El conjunto, con un total de 33 tumbas excavadas (19 en el siglo XX y 14 en 2019), presenta una abundancia, diversidad y riqueza de materiales único (bronce, plata, oro, marfil, alabastro, huevos de avestruz). Es una evidencia de la próspera economía basada en las relaciones entre Iberia y el Próximo Oriente mediterráneo, teniendo como focos principales la isla de Chipre y la ciudad de Tiro.

Los Cabezos han propiciado la existencia de un puerto resguardado en la Ría de Huelva, enclave comercial y de intercambio cultural con otras civilizaciones del Mediterráneo atraídas por su proximidad a la Faja Pirítica Ibérica, explotada desde la Prehistoria. La existencia de los Cabezos dentro del sistema litoral marismeño que caracteriza el estuario han posibilitado la perdurabilidad de los distintos pueblos y culturas en el asentamiento de la actual ciudad de Huelva frente a otros enclaves investigados, de duración efímera, con distintas cronologías desde la Prehistoria, en las riberas de la Ría de Huelva en los términos municipales de Gibraleón, Aljaraque, la isla de Saltés, Punta Umbría, etc. Cada cabezo ha desempeñado una función, destacando el uso funerario por el carácter estratégico y simbólico de las elevaciones. De entre estos enclaves destaca el Cabezo de la Joya, en el que se descubrió la importante Necrópolis Tartésica del mismo nombre.

Desde el siglo XX se vienen descubriendo evidencias de diversa naturaleza y de distintos periodos históricos en los Cabezos: zonas de hábitat de carácter urbano y ruedo agrícola, necrópolis, elementos de culto, de vigilancia, defensivos, infraestructuras para captación y abastecimiento de agua.

La ocupación milenaria ha dejado huellas de un excepcional valor científico que ha merecido la inscripción de la Zona Arqueológica de Huelva en el Catálogo General de Patrimonio Histórico Andaluz en 2001, con una extensión muy amplia, que comprende la Ría de Huelva, la Isla de Saltés y gran parte del casco urbano y la totalidad de los Cabezos, incluido La Joya, con la excepción del Cabezo Roma que se dejó fuera, y cuya inclusión se está tramitando en la actualidad.

En La Joya, los trabajos de Elena María Orta y Juan Pedro Garrido alumbraron en los años setenta la excepcional Necrópolis Tartésica, que sólo se investigó parcialmente. Posteriormente ya en el siglo XXI se realizó una actividad preventiva previa a la construcción en sus laderas de un centro de salud, y en 2019 una campaña puntual incompleta sufragada por la junta de compensación propietaria de los terrenos sujetos a un plan urbanístico, principal amenaza del Cabezo.

Descripción:

El Cabezo de La Joya forma parte del Sistema de Cabezos de Huelva. Los cabezos son una formación geológica de origen sedimentario marino que se eleva formando varias colinas de entre 50 y 68 metros de altura sobre la Ría de Huelva y que han quedado integradas en la trama urbana de la capital con un carácter bastante natural, separadas por vaguadas (conos de eyección) sobre las que se ha asentado la ciudad. Los Cabezos, junto con el estuario de los ríos Tinto y Odiel, constituyen elementos identitarios fundamentales del paisaje cultural onubense. Se trata de un conjunto patrimonial diverso y complementario donde confluyen altos valores científicos reconocidos, de carácter natural, geológico y paleontológico, histórico, cultural, paisajístico y ambiental.

Habitualmente nos referimos a “los cabezos” (en plural) porque son varias las elevaciones que han quedado integradas en la ciudad, pero forman parte de misma unidad geológica Formación Arenas de Huelva. Cada cabezo tiene asignado un nombre, entre ellos está el Cabezo de La Joya cuya cima se encuentra a 53,84 m sobre el nivel del mal, con un desnivel sobre el viario circundante de hasta 30 m de altura.

Grado de protección legal:

BIC - Bien de Interés Cultural

Intervenciones:

En agosto de 2020, tras una polémica sesión de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico a la que hacemos mención más adelante, Cultura emitió un informe favorable a la Modificación del plan condicionado a que “se atemperara” la volumetría de los edificios para no superar la altura del cabezo y supeditando los aprovechamientos a los resultados de una investigación completa del ámbito. En noviembre de 2020 el Ayuntamiento de Huelva aprobó la Modificación del plan a sabiendas de que la ordenación incumplía los condicionados de Cultura, con edificios de 12 y 15 plantas que superan de 20 a 30 metros la altura del cabezo. En enero de 2021 la Junta de Andalucía envió un requerimiento al Ayuntamiento instándole a la anulación o modificación del plan. En marzo de 2021 el Ayuntamiento rechazó en pleno municipal dicho requerimiento. Tras todo este proceso Huelva Te Mira ha interpuesto recurso contencioso administrativo al Ayuntamiento de Huelva por la aprobación de dicho plan en La Joya. El recurso ha sido admitido a trámite por el TSJA y está en tramitación.

Los planes aprobados sobre La Joya en 2004 y en 2020, en el marco del PGOU de Huelva, son incompatibles con los valores naturales, culturales, ambientales y paisajísticos de los cabezos, como han determinado especialistas e instituciones objetivas e independientes despreciados por el Ayuntamiento de Huelva: el Defensor del Pueblo Andaluz, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, el Instituto Geológico y Minero de España, departamentos y centros de investigación de la Universidad de Huelva y más de 45 centros de investigación de otras universidades, el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico, el propio Departamento de Protección del Patrimonio Histórico de la Delegación Territorial de Cultura en Huelva, la Sección de Arqueología del Ilustre Colegio de Doctores y Licenciados en Filosofía y Letras y en Ciencias de Sevilla y Huelva, Federico Mayor Zaragoza (ex-director general de la UNESCO y presidente de la Asociación por los Derechos Humanos de la UAM DEMOSPAZ), entre otros.

Estado de conservación:

Los Cabezos han sido valorados y respetados durante miles de años por los habitantes de la zona debido a su su simbolismo y por proporcionar defensas naturales al territorio portuario del Estuario de los ríos Tinto y Odiel. Hasta finales del siglo XIX, que empezaron a desmontarse para rellenar la marisma para la implantación del ferrocarril de las compañías británicas, y ya en los siglos XX y XXI fruto de la intensa actividad urbanizadora que ha arrasado el 80% de la ciudad histórica y una parte significativa de los Cabezos, hasta el momento sin ocupar por la ciudad contemporánea. Un proceso que sigue en curso con el planeamiento general vigente, aprobado en 1999, antes de que se inscribiera el BIC Zona Arqueológica de Huelva.

Este patrimonio natural y cultural se encuentra gravemente amenazado por los desarrollos urbanísticos previstos por el Plan General de Ordenación Urbanística de Huelva (PGOU) y sus planes de desarrollo (Planes Especiales) en el Cabezo de la Joya, en el Cabezo Mundaka, en el Cabezo Roma y en el Cabezo de San Pedro. Todos ellos tienen coeficientes de aprovechamiento urbanístico muy elevados que no han tenido en cuenta los valores ni las condiciones orográficas de los cabezos. El PGOU de Huelva, que describe los cabezos como “vacíos urbanos”, no se ha adaptado a dos circunstancias de protección sobrevenidas desde 1999: la inscripción del BIC Zona Arqueológica de Huelva y la catalogación de dos Georrecursos (Formación de Arenas de Huelva y Cabezos de Huelva), como tales, Lugares de Interés Geológico. El Cabezo de La Joya sólo está protegido por la figura del BIC.
En 2004 se aprobó el Plan Especial de la Unidad de Ejecución nº 1 “Cabezo de La Joya” conforme a las directrices del desfasado PGOU, sin informe de Cultura sobre su impacto en el BIC Necrópolis Tartésica de La Joya. Preveía reducir el cabezo a un patio de manzana rodeado de viviendas unifamiliares y bloques de siete y diez plantas. El plan no se desarrolló por la crisis económica de 2008. En 2018 la junta de compensación retomó la iniciativa con una Modificación del Plan Especial que propone concentrar la elevada edificabilidad en varias torres de más plantas, que superan hasta en 30 metros la altura del cabezo, además de un enorme sótano de 3 plantas de profundidad en los dos bordes más bajos y significativos del Cabezo. La nueva ordenación supone perder más del 50% de la superficie actual del cabezo. En esta ocasión Cultura sí ha estado informando la Modificación del plan, obteniendo desde 2018 varios informes desfavorables por parte de los técnicos arqueólogos del Departamento de Protección del Patrimonio Histórico de la Delegación de Cultura, que consideran que el PGOU no se ha adaptado al BIC y rechazan los excesivos aprovechamientos concedidos en un yacimiento de tal importancia.