Molino de Marea de Río Arillo

PATRIMONIO INDUSTRIAL, Patrimonio industrial

Información general

Historia:

El molino fue construido en el año 1759 para abastecer de harina a las ciudades de Cádiz y San Fernando, dejando de funcionar en los años 30 del siglo XX.
Durante la segunda mitad del siglo XIX y las primeras décadas del XX, esta infraestructura se habilitó para acoger la recepción oficial de los recién nombrados prelados de la Diócesis a su llegada a Cádiz. Otros personajes históricos como Fernando VII, Isabel II, Alfonso XIII o el General Manso también conocieron sus instalaciones de primera mano. Se dice que la Reina Isabel II y su esposo Francisco de Borbón, Duque de Cádiz, estuvieron allí pescando en un estero preparado para la ocasión y tomando un refresco tras un «decoroso recibimiento» por parte del entonces dueño, Félix García de Lizarra.

Descripción:

El Molino del Río Arillo es considerado como uno de los molinos mareales más importantes de los que existieron en todo el occidente atlántico, debido a su capacidad de molienda con las 12 piedras moledoras de trigo que poseía.
El edificio presenta una composición funcional y geométrica propia de los edificios militares e industriales diseñados por los ingenieros militares en el siglo XVIII en la zona.
Construido en 1759 y ampliado en el siglo XIX, el edificio reproduce formas estilísticas de las ciudades del entorno, como los remates en forma de jarrón que coronan los pretiles del edificio así como del uso de técnicas constructivas de la zona. Los arcos de la base, en contacto con el agua, son de cantería de piedra ostionera de gran calidad en la factura, el resto del edificio es de hileras de mampostería del mismo tipo de piedra reforzando vanos y esquinas con bloques de cantería del mismo material. En la crujía principal se ubicaban las piedras de molienda, dejando las demás dependencias para almacenar el grano y para vivienda.
El edificio se encuentra junto a la carretera que une San Fernando con Cádiz, dentro del término municipal de Cádiz pero más cercano a San Fernando.

Grado de protección legal:

BIC - Bien de Interés Cultural

Estado de conservación:

El estado de conservación es pésimo. Parece que se instaló un apuntalamiento metálico en el año 2007, aproximadamente, para evitar el derrumbe total. Desde entonces no se ha realizado ninguna actuación. La zona se encuentra llena de basura y pintadas.
El edificio ha perdido las cubiertas, manteniéndose solo en pie los muros y la estructura de arcos sobre el agua.