Alquería Casa de Bonanza (mitad este del conjunto)

PATRIMONIO CIVIL, Edificios singulares

Información general

Historia:

El origen de esta alquería, única por su antigüedad según un estudio realizado en un máster  de Gestión del Patrimonio de la Universidad de Alicante, se fecha a finales del siglo XV y principios del XVI. Sin embargo, para el arqueólogo D. Emilio Diz, esta construcción no es anterior al siglo XVII. Según el trabajo realizado por S. Pérez, autor del estudio de máster, se tiene constancia de la existencia de esta casa durante la pandemia de peste del año 1559, momento en el que el edificio sirvió de estancia para la recuperación de los vecinos de la ciudad que habían contraído la enfermedad. Así se recoge en el Archivo Municipal de Orihuela libro A-71, folio 264 o 223 en la versión antigua. Por las referencias que se dan en este documento, se la menciona como «La Casa Blanca», en clara alusión al color que en pleno siglo XVI tenía el inmueble. Hay que resaltar en este punto que en Orihuela, al igual que en muchos otros lugares, era costumbre pintar las casas de cal, dando a los exteriores una tonalidad blanca. En la segunda mitad del siglo XX, dada su localización en una vía estratégica para su tiempo, se colocó un cartel de azulejos del mítico abono Nitrato de Chile.

En la actualidad, este bien se encuentra sin inventariar por parte de las administraciones públicas.

Descripción:

Se trata de una alquería nobiliaria situada en pleno corazón de la huerta de Orihuela, muy próxima al camino histórico que unía las ciudades de Murcia y Orihuela, en un entorno privilegiado bajo la Sierra de Orihuela y las proximidades del río Segura. En la actualidad, el edificio se ha dividido en 4 estancias debido a la partición que sufrió el inmueble en la segunda mitad del siglo XX. Hay que resaltar la importancia de este elemento, ya que es la última alquería nobiliaria que todavía se conserva en el término municipal de Orihuela y sus alrededores.

Grado de protección legal:

Sin protección específica

Estado de conservación:

La mitad oriental del edificio se encuentra en estado ruinoso, ha perdido buena parte de sus tejados, perdiéndose entera su fachada este y parte de la sur. La fachada norte es la mejor conservada. En la actualidad corre el serio peligro de desaparecer para siempre si no se interviene de forma urgente.

La mitad occidental está siendo rehabilitada por los propietarios y no corre riesgo.