La actual fábrica de la iglesia de Santa María de Colaña data de 1474, aunque se estima que su origen más primitivo se sitúa en época romana, de la cual se conservaría una torre-campanario escalonada de cinco cuerpos construida a base de sillería muy tosca. Hacia 1170 Raimundo II, obispo de Palencia, impulsó la construcción de una iglesia adosada a esta torre, además de añadir sobre la misma una pirámide cubierta de azulejos. Esta primera iglesia contaba con cuatro naves de grandes dimensiones, sostenidas por un conjunto de diez pilares. De esta época se presupone podrían ser los relieves del muro de la capilla de la Soledad, cuyo origen se desconoce o los canecillos de la iglesia. Hacia 1518 se iniciaron las obras de remodelación bajo la dirección del maestro Seruendo. A partir de este momento se irían sucediendo las intervenciones, que darían lugar a la decoración barroca o los retablos rococós, entre otros elementos.
Además de un interesante pórtico plateresco, la iglesia alberga diversos bienes de gran valor, como la tabla de A. Isenbrandt, un crucificado de Alejo de Vahía o la talla de Ntra. Sra. de los Ángeles, más conocida como «Reina de los Ángeles», patrona de Castromocho, atribuida a la escultora Luisa Roldán, «La Roldana».
Los artesonados de la iglesia de Santa María de Colaña, de carácter mudéjar, están datados en el siglo XVI. Se encuentran ubicados en diferentes áreas del templo. Los del interior son alfarjes policromados con motivos vegetales y geométricos, mientras que en la portada del Septentrión se localiza un artesonado estrellado ochavado, sin policromar y mocárabes con pinjantes.
La portada sur, también conocida como la puerta de Bethlén, se empezó a construir en 1525 por el maestro Solórzano, siendo finalizada en 1527. Se llevó a cabo a partir de piedra sacada de la ermita de San Pedro, situada en el término de los majuelos de San Julián. La portada fue modificada en 1870-1871, cegando el pórtico sur con el fin de proteger la entrada tardo-gótica de Solórzano que hay tras sus muros. Al oeste de esta construcción se encontraban unas antiguas salas no conservadas en la actualidad. Entre los huecos del muro se aprecian aún las columnas.
Sin protección específica
Tanto el artesonado mudéjar como la puerta de Bethlén se encuentran en un avanzado estado de deterioro y precisan de una intervención urgente. El conjunto del artesonado y la policromía se han visto enormemente afectados por problemas de humedad o la presencia de xilófagos, entre otros aspectos. Además de ello, no se dispone de una lectura completa del mismo.
La iglesia de Santa María de Colaña constituye un perfecto ejemplo de las numerosas iglesias renacentistas construidas en esta zona, denominadas por P. J. Lavado Paradinas como Iglesias de Campos, así como una perfecta representación de la conocida como «carpintería de lo blanco». Aunque a lo largo de los años se han llevado a cabo diversas intervenciones en la iglesia, restaurando con ello el tejado de la pirámide que remata la torre (1995) y, más recientemente, el artesonado del atrio de la portada de Septentrión (2022), en las zonas de la iglesias que nos ocupan no se ha llevado a cabo ningún trabajo de restauración, lo que ha derivado en una situación de notable deterioro que pone en riesgo la conservación de dos de los elementos de mayor valor histórico y artístico de la iglesia.
Enlaces
Iglesia de Santa María de Colaña. Diputación de Palencia.
Iglesia de Santa María. Ayuntamiento de Castromocho.
Campos del Renacimiento. Museo Territorial.