Las minas de Alpartir fueron explotadas en época romana, a mediados del siglo XIX y a principios del siglo XX. Los periodos de explotación durante la etapa moderna fueron muy breves por la escasez de mineral, por problemas técnicos y la mala gestión empresarial que se centraba más en la especulación de la venta de la concesión que en su rentabilidad («la minería de papel»).
La mina La Bilbilitana fue explotada por la Sociedad La Milanesa. El pozo del baritel se empezó a mover con caballerías en 1856. En 1897 fue cuando la Sociedad Anónima Electrometalúrgica del Ebro volvió a reanudar la explotación de la mina. En 1905 se hizo cargo de la explotación La Compañía General de Minas y Sondeos y en 1907 en el baritel se instaló un motor de extracción de 60 caballos. Anteriormente la maquinaria consistía en un máquina de vapor de diez caballos y un motor eléctrico de doce caballos de vapor. Con esta maquinaria se subía el material para su procesado mecánico. Aunque la Primera Guerra Mundial supuso cierto alivio a la producción minera, debido a su escaso rendimiento, la actividad minera terminó en 1920.
El baritel de la mina de plata La Bilbilitana es un edificio con forma de tambor de 12 metros de diámetro y de dos alturas. Estuvo cubierto por un tejado troncocónico. Actualmente está en ruinas y no conserva ni el tejado, ni las vigas ni la maquinaria. Es una construcción realizada en mampostería muy desigual recubierta de encalado blanco.
La decoración consiste en un zócalo en la base con la piedra rojiza vista rodeado por un pequeño banco corrido y grandes ventanales con un marco de ladrillo. En el interior está el pozo de una sección de 3 metros por 1,45 de sección. Estaba dividido en tres secciones: dos para subida y bajada de material y personal mediante cubos y otro para los tubos de las bombas y trabajos auxiliares. En este edificio se encontraba la maquinaria que permitía el funcionamiento de la mina. Se conservan los restos de una pared del edificio anexo. Cuando estaba en funcionamiento, la explotación minera contaba, además del baritel, con un edificio para el procesado mecánico del material, varios almacenes y un edificio de tres plantas de cierta suntuosidad para labores administrativas, hoy desaparecidos.
Se conserva la planta de concentración y el «falso» túnel que se tuvo que realizar en la escombrera del barranco de La Tejeda para prevenir inundaciones. La importancia de este edificio reside más en el recuerdo de la actividad minera que en su calidad artística.
Sin protección específica
El estado del edificio es ruinoso ya que ha perdido la techumbre y las vigas y han desparecido prácticamente los demás edificios del complejo minero.
El baritel de La Bilbilitana es un edificio singular que podría ser un referente para la creación de una ruta minera en la comarca de Valdejalón, ya que es una zona con un gran pasado minero.
Enlaces
Convento y minas de Alpartir, el otro legado de la montaña. Caminarporcaminar.com
Las minas de cobre y plata de Alpartir (Zaragoza, España). Historia y patrimonio minero. Researchgate.es