La historia de la batería de artillería costera situada entre las desembocaduras de los ríos Urumea y Oiartzun está relacionada con la Guerra de Cuba de 1899. Ante el miedo de que las costas españolas pudieran ser atacadas por Estados Unidos, se decidió reforzar las baterías destinadas a su defensa. San Sebastián, era una de las ciudades en peligro de ataque, en tanto en cuanto durante el verano se convertía de facto en la capital de España por residir en ella la familia real. También era necesario proteger el puerto «de Pasajes», a lo que la citada batería contribuiría de forma sustancial. Se decidió instalar en la punta de Monpás una batería para cuatro cañones, que estuvo operativa hasta mediados del siglo XX. En 1973, tras su desmantelamiento, el ministerio de Defensa la cedió al ayuntamiento de San Sebastián.
La posición del Monpás se encuentra situada en el extremo occidental del monte Ulía que cierra por el este la ensenada de La Zurriola. Se trata de un terreno muy escarpado, con forma de apéndice, de imposible desembarco y que únicamente podía ser tomada militarmente por tierra. El conjunto se compone de varias partes: los emplazamientos artilleros, el cuartel, el puesto de mando, el pabellón del comandante, la estación telemétrica y otros elementos como son el aljibe, el tendido telefónico y el reflector.
Respecto a los emplazamientos artilleros, la batería se diseñó originalmente con cuatro cañones de hierro de 15 cm. Están constituidos por cuatro pozos excavados en la roca, de forma que los parapetos se presentan tallados en la roca natural; eran capaces de resistir el impacto de los más potentes proyectiles de artillería utilizados en la época. Forman dos grupos, cada uno de ellos dotado de un acceso diferente. La decoración es muy sobria: cordones de cemento en la parte superior de los revestimientos de parapetos y enfoscados que imitan a piedra de sillería en las bocas de acceso de los túneles. El resto de los paramentos están enlucidos a la tirolesa o pintados.
El cuartel contemplado en el proyecto inicial, era de reducidas dimensiones. La guarnición adjudicada a la batería fue de sesenta hombres en periodo de guerra, que se reduciría a un pequeño destacamento para la custodia de la batería en tiempo de paz. En caso de combate, se calculaba que el cuartel fuera suficiente para que pudiese albergar a un tercio de la dotación necesaria. Con el paso del tiempo se arruinó, y en 1908 se levantó el actual. De forma rectangular, contaba con dos pequeños pabellones anexos que sobresalían en el punto medio de cada uno de los lados mayores. El edificio principal es de una sola planta y estaba constituido por muros de mampostería ordinaria de 60 cm de grueso, revocados exteriormente por medio de mortero. En su sobria decoración exterior, destaca una moldura en la parte superior y varias fajas a diversas alturas. Tiene dos cuerpos. El principal es rectangular (34×8 m) y está dividido en cuatro estancias: vestíbulo, zona principal, cuarto de sargentos y almacén.
El pabellón del Comandante, tiene una planta aproximadamente rectangular (4,4x3m), adoptando la pared exterior la forma ligeramente cóncava observada desde el exterior. Por último, la estación telemétrica tiene una planta semi elíptica (3 m de eje menor y 4 de semieje mayor), formada por gruesas paredes de mampostería de 2,30 m de altura. La cubierta está constituida por un bloque de hormigón de 1 m de grueso, adoptando el conjunto la forma de un pequeño blocao semienterrado y camuflado por rocas a él cementadas, tierra y vegetación. La estación telemétrica domina el conjunto de la batería y el mar abierto.
Sin protección específica
Actualmente, sus restos perviven en el lugar parcialmente cubiertos por la vegetación. El cuartel que formaba parte de la batería, sufrió varios incendios por lo que puede considerarse arruinado. Aún así, la batería es susceptible de restauración y de recuperación del entorno.
Estado de abandono y deterioro
2019
Una nueva mirada al fuerte escondido de Ulía. Diario vasco, 16 de mayo.
Bibliografía:
Sáez García, J. A., La batería de la Diputación de Guipúzcoa, en Monpás, Instituto Geográfico Vasco “Andrés de Urdaneta”, Donostia, 2022.