El Berrocal adquiere, como conjunto, una conceptualización espacial para los habitantes de Trujillo y su tierra desde la baja Edad Media. Se trata de una referencia espacial claramente definida y delimitada que se mantiene hasta la actualidad. Es una diferenciación que encuentra su referencia en dos aspectos fundamentales como son la propiedad y el propio uso del suelo. La evolución y cambio a lo largo del tiempo son determinantes en ese proceso constante de deconstrucción y construcción del paisaje.
Desde la época medieval, el Berrocal se conforma como un espacio común para los vecinos, una reserva de suelo que permite el mantenimiento y la expansión de la ciudad y de la población.
Los usos del suelo que inicialmente se señalan en el Berrocal -ya en 1290- aluden claramente a la instalación de viñas y huertas, que deben estar cercadas, prohibiendo adehesamientos y labor. Existe una abundante documentación sobre peticiones y autorizaciones por el concejo para realizar viñas en el Berrocal a finales del siglo XV y a lo largo del siglo XVI.
Serán las propias necesidades de abastecimiento de la ciudad y la presión de los vecinos, unido al crecimiento de la ciudad y sus arrabales, lo que posiblemente explican que, en el período moderno, y de un modo paralelo a ese cerramiento, se pase de la prohibición a la autorización para arar y labrar en el Berrocal, debidamente recogido en ordenanzas municipales.
Este uso para tierras de labor contribuirá a construir el paisaje del Berrocal, diversificándolo aún más y creando un mosaico de huertos y viñas cercados, terrenos labrados y espacios de monte cerrado y afloramiento granítico. Todo ello trenzado de caminos de uso en propio Berrocal y otros de largo recorrido, atravesándolo, conectan Trujillo con poblaciones y otros centros de poder político y económico.
En los siglos XVII y XVIII hay que añadir un nuevo componente, el uso ganadero, que explica un cambio de aprovechamiento en la intensificación productiva y que tendrá otros efectos no deseados (pérdida de población, conflictos). Desde la Edad Media se ha ido consolidando la organización de cañadas y vías pecuarias con los movimientos de ganados trashumantes.
Los datos que el Archivo Municipal de Trujillo recoge sobre las cercas existentes en 1829 (497), en 1836 (749) y 1838 (370), parecen mostrar una continuidad en los cerramientos, la consolidación de una serie de espacios y núcleos (Huertas de Ánimas, Huertas de la Magdalena y Belén) en los que principalmente se ubican y un proceso creciente de concentración de la tierra en manos de propietarios de mayor entidad (nobleza local y pequeña burguesía).
Durante siglos se ha ido produciendo una lenta y paulatina concentración de la tierra por las clases más poderosas, las que tienen capacidad para ir adquiriendo tierras y controlar los repartimientos de mayor entidad para labor en el Berrocal. La preeminencia económica y social estuvo perfectamente regulada en la baja Edad Media y la Edad Moderna, la situación del control político en el concejo de Trujillo se tradujo a lo largo del tiempo en el control de la propiedad y el uso de la tierra, además de ocupar y copar la representación en y ante la corte.
El Berrocal de Trujillo está ubicado en el borde oriental de la penillanura trujillano-cacereña y se diferencia de ella por su topografía, geología, geomorfología y red hidrográfica.
El conjunto de la penillanura se sitúa alrededor de los 450 msnm, y está constituido por materiales del precámbrico, grauvacas; sobre ellos, resaltado o inserto, aparecen los relieves residuales y el conjunto del Berrocal de Trujillo resultado del afloramiento de un gran batolito granítico de aproximadamente 90 km2 (7.950 ha) y morfología oval sometido a profundos procesos erosivos físico-químicos que a escala del tiempo geológico han dado lugar a un rico, diverso y llamativo catálogo de geoformas graníticas, circunvaladas por diferentes cauces de ríos y arroyos (Magasca y Marinejo) e intercaladas entre la vegetación natural constituida fundamentalmente por pastizales y arbustos (con dominancia de las cistáceas) y una cubierta arbórea irregular (esencialmente de encinas), circunstancia que se relaciona con los propios procesos naturales y aptitudes del terreno, pero también con los usos históricos seculares que han transformado el monte mediterráneo original.
Sobre la realidad físico-natural del Berrocal trujillano se han superpuesto históricamente y con alto grado de coherencia, las distintas civilizaciones humanas que lo han habitado hasta formalizar un paisaje cultural de primer orden de gran fragilidad y valor. Vinculados a los modos de vida tradicionales que se han desarrollado secularmente en el Berrocal se aprecian además toda una suerte de elementos construidos de gran valor etnográfico, como lavaderos públicos, tejares, abrevaderos, zahúrdas y apriscos para el ganado, chozos de pastor, un intrincado sistema de caminos, callejas y cercados, etc., magnífico ornato y complemento paisajístico.
Pero sin duda alguna, el hecho más destacable de este paisaje cultural es la presencia en él del casco histórico de Trujillo (con 64 ha de superficie), construido a partir de su propio solar granítico y coronado por su pétrea fortaleza, la Alcazaba árabe, allí donde los granitos alcanzan su máxima potencia y morfología más enriscada, a 564 msnm.
Pero el conjunto de la ciudad vieja no es sólo un lugar donde converge la acción de diferentes culturas, es también una atalaya privilegiada para la observación de los paisajes del Berrocal y la penillanura.
Protección Hidrológica, conforme a la Ley de Aguas. 2. Protección de Hábitats de Interés, conforme a la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad y la Directiva 92/43/CEE del Consejo, de 21 de mayo de 1992, relativa a la conservación de los hábitats naturales y de la flora y fauna silvestres. 3. Protección Infraestructuras: • Afecciones de carreteras que incluye las bandas a ambos lados de las carreteras con limitaciones a las actividades. Conforme a la Ley de Carreteras de Extremadura. • Protección de las bandas de afección de las líneas eléctricas. 4. Protección Cultural de Yacimientos Arqueológicos, conforme a la Ley 2/1999, de 29 de Marzo, de Patrimonio Histórico y Cultural de Extremadura. 5.- Protección estructural de Vías Pecuarias, conforme a la Ley 3/1995, de 23 de marzo, de Vías Pecuarias y el Decreto 49/2000, de 8 de marzo, por el que se establece el Reglamento de Vías Pecuarias de la Comunidad Autónoma de Extremadura.
En los últimos años el Berrocal de Trujillo ha venido sufriendo diferentes impactos, al verse afectado por una serie de procesos económicos que han comenzado a dañar la calidad de su paisaje cultural y su conservación.
La historia reciente de la vida cotidiana ha ido invadiendo los espacios del Berrocal más próximos al núcleo urbano, de chamizos multiusos, casas de fin de semana, autovías, carreteras, plantas solares y una gran profusión de tendidos eléctricos que están generando un paisaje emergente de notable dispersión urbanística, de fragmentación ecológica y de transformación de la nítida línea divisoria entre el campo y la ciudad en una ancha franja con una caótica mezcla de usos del suelo que alteran las referencias paisajísticas y provocan la pérdida de identidad y de valores del paisaje cultural.
En 2009 se llevó a cabo la construcción de la autovía A-58 atravesando el Berrocal de este a oeste en su zona norte, con el objetivo de conectar la ciudad de Cáceres con la A-5 por Trujillo. Dicha obra se llevó a cabo sin tener en cuenta criterios paisajísticos y sin aprovechar el trazado existente de la N-521 al sur del Berrocal.
Entre los años 2006 y 2011 se construyó en las cercanías del Berrocal una planta solar fotovoltaica (La Masgascona, de 20 MW) que ha sido ampliada hasta en dos ocasiones con dos nuevas plantas contiguas, La Magasquilla (10MW) y Trujillo III (10 MW), que en total suman 161,2 hectáreas. Si bien los paneles fotovoltaicos se encuentran ubicados fuera del Berrocal, todas las torres y tendidos eléctricos para la evacuación de la energía producida sí se encuentran dentro del mismo, generando una enorme profusión de líneas eléctricas que están generando hasta límites inasumibles, un paisaje emergente de notable degradación visual, fragmentación de hábitats de importantes especies de avifauna esteparia y de transformación de usos tradicionales del suelo, que alteran las referencias paisajísticas y provocan la pérdida de identidad y de valores patrimoniales de este paisaje cultural que ha aspirado y aspira a ser declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO.
Incumplimiento de las medidas correctoras y compensatorias atenuantes del impacto ambiental y visual-paisajístico ocasionado por el parque fotovoltaico y las líneas eléctricas de evacuación, tal como recogen los Estudios de Impacto Ambiental aprobados por la Junta de Extremadura. En la propuesta de ampliación de la planta La Solanilla, por ejemplo, se hace referencia a unas pantallas vegetales que tendrían que estar ya instaladas. Sin embargo, ni estas medidas, ni otras comprometidas anteriormente para las plantas de la Magascona y la Magasquilla se han implementado correctamente. Aunque insuficientes, el cumplimiento de dichas medidas favorecerían la conservación de los valores culturales, ambientales y paisajísticos del Berrocal, así como la calidad de vida de la población del entorno.
Enlaces
Seminario Permanente de Paisaje y Territorio de la Fundación Xavier de Salas. Un proyecto de integración entre la ciudad de Trujillo, su paisaje y territorio. Blog Paisaje Trujillo
El Berrocal de Trujillo, Estudio y Estrategia de Paisaje de Trujillo y su Tierra.
El Berrocal de Trujillo. World Monuments Fund. 2012 World Monuments Watch
Aportaciones al estudio del medio forestal y natural de Extremadura: El Berrocal de Trujillo. Extremadura Forestal
Tres poblamientos prehistóricos del Berrocal Trujillano. Coloquios Históricos de Extremadura.
Conjuntos urbanos históricos e integración en el paisaje. El caso de Trujillo. Hispania Nostra (XXXIV Reunión de Asociaciones y entidades para la defensa del Patrimonio, Trujillo, de junio de 2015)
El Seminario permanente de Paisaje y Territorio: iniciativas a favor del paisaje de Trujillo. Hispania Nostra