Calzada del Esla

PATRIMONIO CIVIL, Vías de comunicación históricas

Información general

Historia:

A pesar de que son numerosas las fuentes que hacen referencia a este lugar como «calzada romana” es un camino seguramente construido en el S.XV o XVI. La obra carece de cualquier elemento característico y de tipología constructiva de una verdadera calzada romana. Pese a las erróneas y persistentes creencias que aún son dominantes en la ciudadanía, la capa de rodadura de las calzadas romanas carecía de losas de piedra, como tampoco mantenía un firme de lascas y piedras mal encuadradas como las de este camino. Las calzadas romanas nunca superaban un 3% de pendiente, ya que estaban diseñadas para el transporte de carros y este camino (probablemente y desde su origen, el «camino real» del S.XVI) es un camino mulero. Tampoco es propio de la ingeniería romana construir una carretera (calzada) cerca de un río por el riesgo de las crecidas que podrían inundarlo e inhabilitar el paso.

Descripción:

Se conservan algunas zonas que destacan por la dificultad del terreno y la magnitud de la calzada en los tramos del Pajar del Diablo (Villayandre), el Escobio de Remanganes (Crémenes) y San Roque (Las Salas). Desde Cistierna, en su avance al norte pasa al pie de castros prerromanos: Vegamediana, Valdegrija, Verdiago, Valdoré, Argovejo, Las Salas, Corona de Escaro.

Grado de protección legal:

Sin protección específica

Intervenciones:

2004: El tramo comprendido entre el paraje conocido como El Pajar del Diablo y la Entrecisa, fue rehabilitado y limpiado gracias a la ayuda de ProMonumenta y el grupo de acción local Montaña de Riaño.

Estado de conservación:

Limpiado y rehabilitado en 2004, con una buena señalización de los senderos que la recorren o intersectan. Está balizada como Camino Real PR-LE 36. Actualmente se observan desprendimientos en algunos tramos de la calzada.