Capilla barroca de San José

PATRIMONIO RELIGIOSO, Iglesias y capillas

Información general

Historia:

La capilla de San José de Sevilla es un pequeño templo de estilo barroco, situado en el corazón del casco histórico de la ciudad. Realizada en dos etapas, entre los años 1716 y 1766, sus trazas y su construcción se deben a la intervención sucesiva de dos grandes maestros de la época: Pedro Romero, que levanta el núcleo principal de la nave, y Esteban Paredes, que se ocupa de la Capilla Mayor y la portada de los pies. Fue levantada por el gremio de carpinteros, lo cual le llevó a un sonado pleito con el de arquitectos, pues un carpintero no tenía autorización para hacer los planos de una edificación. Está a cargo de la Orden Franciscana.

Descripción:

Se trata de una pequeña y singular iglesia de planta rectangular de una sola nave con un pequeño crucero. En su interior se cubre con bóveda de cañón con lunetos, mientras que la capilla mayor lo hace mediante una cúpula de planta elíptica que se remata por una linterna ciega. A lo largo de sus muros presenta interesantes retablos barrocos y pinturas murales del siglo XVIII. El retablo mayor, obra barroca de excepcional importancia realizado por el escultor portugués Cayetano de Acosta, consta de un cuerpo de tres calles separadas por grandes estípites y ático. A ambos lados existen además dos bellos retablos, el del lado del Evangelio recibe el nombre de Altar de los Desposorios de San José y Santa María, debido al medallón central que lo preside, y que representa una escena en el templo de Jerusalén donde un sacerdote bendice la unión de los esposos. El retablo de Santa Ana, también barroco, está formado por dos columnas salomónicas que sustentan un arco de medio punto.

Su portada de los pies es muy vistosa y espectacular. Estrecha y de poca altura, está realizada toda ella en ladrillo aplantillado y organizada en dos cuerpos; profusamente decorada con elementos de azulejería y esculturas siguiendo los cánones barrocos del momento, donde sobresale la hornacina central realizada según diseño del año 1716 de Lucas Valdés, y que aloja la imagen de su titular, San José. En la portada lateral, también de marcado acento barroco en su diseño y decoración, destaca la representación de los Desposorios de la Virgen en la hornacina que corona la puerta. En esta fachada lateral existe un reloj de sol en igual estilo a la puerta.

Los bienes muebles de la capilla forman un conjunto barroco unitario compuesto por retablos de madera dorada, pinturas murales, azulejería, órgano, tribunas, artesonado, cuadros e imágenes que conforman «uno de los recintos más representativos del barroco sevillano». La bóveda fue decorada con pinturas murales alusivas a escenas de la vida de San José. La Capilla fue incendiada en 1931  y quedaron muy dañadas.

Grado de protección legal:

BIC

Intervenciones:

Después de ser incendiada durante los disturbios de 1931, sería restaurada por el arquitecto Rodríguez Bolívar.

El proyecto de restauración integral redactado por la empresa Ágora cuenta con un presupuesto superior a los 1,4 millones de euros, una cantidad totalmente inasumible para la Asociación Cultural pro Capilla de San José que promueve la restauración pese a que están organizando diversas actividades para obtener fondos con los que acometer esta importante empresa.

Estado de conservación:

El estado de conservación estructural del edificio es óptimo debido a unos trabajos recientes en las cubiertas y fachadas, aunque no se puede decir lo mismo de su frágil interior ni de sus bienes muebles, que en sus casi 300 años de historia han sufrido daños importantes. Parte importante de ellos se deben a los efectos del asalto y de los dos incendios que ha padecido, especialmente el ocurrido en la noche del 11 al 12 de mayo de 1931, durante los disturbios anticlericales que marcaron los inicios de la II República, que causó graves quemaduras en las valiosas pinturas murales, retablos y revestimientos decorativos. Las pinturas murales están en un pésimo estado de conservación. También sufre filtraciones de lluvia a través de la linterna y las ventanas.