La Santa Hermandad fue una de las primeras instituciones de policía rural, una precursora de la actual Guardia Civil, que patrullaban las zonas próximas a Talavera, teniendo su sede en la actual Plaza de Zamora, adosada a la muralla y a la puerta del mismo nombre.
El edificio del siglo XV fue mejorado por orden del Cardenal Cisneros en el siglo XVI, construyendo la iglesia de San Roque Amador, compuesta por un pórtico de acceso con columnas decoradas, una portada noble con el escudo de los Reyes Católicos, una nave central con un artesonado mudéjar que en palabras del Conde de Cedillo era de los mejores de la ciudad y una capilla mayor con bóveda de crucería ojival.
Abolida la Santa Hermandad en 1835, el edificio fue utilizado como cárcel, después también de mujeres, perdiendo en este proceso, parte de la decoración que embellecía el edificio.
A principio de los años 80 del siglo pasado, la mayor parte de la sede de la Santa Hermandad fue demolida, quedando únicamente la capilla mayor, con su arco del triunfo cegado y varias dependencias de la cárcel en estado de ruina.
De lo que fue cárcel y sede de la Santa Hermandad Real y Vieja de Talavera, solo se conserva parte de la capilla de San Roque Amador y algún resto de las dependencias de la cárcel contigua.
La zona del altar, la única que se conserva de la capilla, tiene planta cuadrada, con bóvedas de crucería ojival. El arco del triunfo que daba acceso a la zona del altar, se encuentra hoy tabicado.
El interior de la capilla está decorado con fingidos de arquitectura. Presidiendo el ábside se encuentra el retablo pintado a modo de trampantojo.
El resto de dependencias que se conservan tenían el uso de sacristía y de calabozos de la cárcel, construidos en aparejo toledano con forjados de madera, todo en grave riesgo de colapso.
Estructural
Desde el pasado diciembre las lluvias han causado daños en el tejado de la capilla, abriendo un agujero por el que se filtra el agua y que acabará afectando a la bóveda interior, pudiendo acabar colapsando.
La capilla es la parte mejor conservada del conjunto de la sede de la Santa Hermandad. Sufre filtraciones y falta de mantenimiento de la cubierta, lo que ha degenerado en humedades y pérdidas de la policromía que decora el interior en la zona del altar. La estructura, aún en malas condiciones, parece aguantar.
La parte más perjudicada es la que ocupan la sacristía y las dependencias de la cárcel. La estructura de madera ha comenzado a colapsar debido a las humedades y la podredumbre de la madera. Se han producido desprendimientos de vigas y parte de la cubierta se ha hundido.
Esto, además de la pérdida que supone para la totalidad del conjunto, de continuar agravándose, puede comprometer la integridad de la zona de la capilla e incluso poner en riesgo a los viandantes que transitan por las proximidades de la plaza en la que se encuentra.
Riesgo total de desaparición de una de las pocas iglesias góticas totales de la ciudad y pérdida de la memoria de la antaño importante Santa Hermandad.
Enlaces
La primera policía rural, La Santa Hermandad Real y Vieja. La mejor tierra de Castilla.
La destrucción de la cárcel de la Santa Hermandad. La mejor tierra de Castilla.