Casa de la Llana

PATRIMONIO CIVIL, Palacios

Información general

Historia:

La Casa de la Llana es un palacio construido en el siglo XVIII por el capitán de infantería y alférez real Francisco Villanueva y Velasco, nacido en Zurita y que llegó a ser Regidor Perpetuo de San Luis de Potosí en donde falleció en 1737. Contrajo matrimonio con Catalina Ruiz de Ceballos.

En Zurita fundan un Mayorazgo en la casa de la Llana y al morir sin descendencia la casa pasa a su hermana Ambrosia Villanueva y Velasco casada con Domingo Diaz de la Colina y de ahí pasará de forma continuada a sus sucesores. En 2003 se publicó en el Boletín Oficial de Cantabria su declaración como Bien de Interés Local.

Descripción:

Al palacio se acede a través de un camino de plátanos de sombra que conduce a una portalada blasonada con garitas esquinadas. El escudo contiene los apellidos; Díaz, Mora, Mazo y Guadarmino.

El edificio principal es de planta cuadrangular, con dos alturas y cubierta a dos aguas, tiene la particularidad de que la estructura se asemeja a dos casas casi idénticas unidas por el hastial. En el piso bajo se abre un soportal con cuatro arcos de medio punto sobre pilastras, más otro en un lateral, modelo característico de casona montañesa. Los arcos son diferentes en una y otra casa, lo que hace pensar que no son del mismo momento histórico. El piso primero es recorrido por una solana con balaustres de madera corrida. Tuvo en la cubierta una buhardilla, como se aprecia en fotografías de época. En uno de los laterales hay un escudo pequeño y antiguo.

Mateo Escagedo Salmon describe un escudo en la fachada, quizás en una esquina lateral desaparecido, en el que se dibujaba un castillo con puerta ovalada, y en lo alto, cerca de la cornisa, una ventana al medio del castillo y sobre dicha cornisa tres pequeñas torres con ventana cada una; sobre la torre del medio seis almenas y en cada una de los lados cuatro almenas, y a la derecha de la casa, una columna y una estrella. La columna es adornada por una faja en la que se lee “NON PLUS ULTRA”.

En el lado izquierdo del mismo recinto se levantan algunas construcciones probablemente para caballerizas, cuadras, pajares y espacios para trabajos relacionados con el campo. La parte posterior se embelleció con un jardín al que se accedía por una elegante escalera de piedra, hasta hace poco se conservaba un hórreo que se utilizaba para celebraciones familiares.

En el otro lateral y un poco adelantada se construyó una capilla a San Antonio de Padua con imágenes de la Virgen de Guadalupe. Esta capilla es espectacular y diferente a lo conocido por estas tierras, se accede por una portalada renacentista “en arco de medio punto flanqueado por pilastras y rematado por frontón partido con hornacina central, pináculos y cruz”. El interior cuenta con una nave y bóveda de crucería y una sacristía de similar fábrica. El techo del coro es de madera policromada adornada con escudos heráldicos y motivos religiosos.

Grado de protección legal:

Bien Cultural de Interés Local

Estado de conservación:

En estado de ruina absoluta, la casa abandonada y con posibilidad de un colapso próximo si no se interviene. El hórreo es un montón de maderas. El jardín ha sido absorbido por la vegetación. El estado de la capilla es lamentable pues a la desaparición del retablo se suma el hundimiento de la cubierta. En el exterior del recinto se almacenan los restos de la capilla.