La casa solariega de los Franco Campillo de Bernabé fue construida en el tercer cuarto del siglo XVIII por iniciativa del noble Bonifacio Franco Navarro de Bernabé, nacido a principios de 1726, y su esposa Clara Campillo Serrano. Este hombre pertenencia al linaje noble de los Bernabé al descender por línea directa y legítima del célebre caballero medieval aragonés Miguel de Bernabé, alcaide del Castillo de Báguena en tiempos del rey aragonés Pedro IV el Ceremonioso, el cual había muerto en la defensa de dicha fortaleza, que no rindió ni entregó a las tropas de Pedro I el Cruel de Castilla durante la Guerra de los Pedros, una hazaña que fue recompensada por Pedro IV en 1372 concediendo a sus hijos Miguel y María —Bonifacio Franco descendía de esta última— y a todos los descendientes de estos, tanto hombres como mujeres, la infanzonía (un tipo de nobleza) de sangre y naturaleza, una condición nobiliaria que llevaba aparejados numerosos honores, libertades y exenciones, principalmente privilegios tributarios.
A pesar de haber sido considerado por tradición miembro de la baja nobleza, a mediados de 1760 Bonifacio Franco se propuso lograr el reconocimiento oficial a su condición nobiliaria mediante la obtención de la ya citada ejecutoria de infanzonía, aprovechando el precedente de la ejecutoria conseguida por su propio tatarabuelo Domingo Franco Temprado de Bernabé en 1648.
La casa solariega de los Franco Campillo de Bernabé, en la localidad zaragozana de Montón (calle Tripería, 1), es un destacado edificio de la época de la Ilustración y que constituye por derecho propio, dadas sus singulares características arquitectónicas y la calidad de su diseño y ejecución, uno de los mejores ejemplos de la arquitectura civil dieciochesca de la zona baja y media del valle del Jiloca y sin duda el edificio civil más destacado y relevante de Montón.
El edificio es de planta cuadrada y exenta en tres de sus lados, pues solo presenta medianil en uno de ellos, el occidental. La casa, de gran porte, consta de tres plantas alzadas (baja, noble y falsa) y dos bajo el nivel de la calle (semisótano y bodega). Construida con mampostería, tapial, ladrillo, yeso y madera, se articula en cuatro grandes crujías dispuestas formando un cuadrado en torno a una amplia caja de escalera, cubierta por linterna o lucernario sobresaliente (hoy cegado), situada en el centro, que organiza y distribuye toda la edificación, siendo este sin duda su elemento más distintivo y singular, perfectamente visible desde el exterior.
Se puede decir por tanto que la casa tiene una planta central cuadrada con una disposición estructural conformada por dos ‘anillos’ concéntricos: un anillo exterior formado por los muros perimetrales del edificio, coincidentes con las tres fachadas y el medianil, y un anillo interior o núcleo integrado por la gran caja cuadrada de la escalera monumental. Entre ambos anillos se tienden las grandes vigas de madera que constituyen la base de los forjados de las distintas plantas.
Esta estructura perfectamente concéntrica en torno a una caja de escalera sobresaliente en altura, de gran singularidad, resulta muy poco frecuente en la zona y aporta al edificio un carácter muy especial y genuino, además de un gran empaque, una buena iluminación y una excelente distribución interior de gran eficacia y comodidad, pudiéndose relacionarse únicamente con un puñado de edificios civiles coetáneos de similar o mayor envergadura como la Casa Grande de Villarroya de la Sierra (Zaragoza) o la Casa de los Duques de Híjar en Urrea de Gaén (Teruel).
El blasón o escudo de armas de los Franco Campillo de Bernabé, esculpido en alabastro, es precisamente el elemento que más destaca en la fachada principal de la casa. Ubicado a la derecha del balcón que se abre justo sobre la puerta principal, el citado escudo heráldico presenta como enmarque una compleja y efectista orla rococó, cuajada de movidas tornapuntas y ondulantes rocallas.
La descripción técnica del blasón, que va timbrado con yelmo o celada de caballero como es propio de los escudos de infanzón, es la siguiente: en campo de gules, sobre terraza de sinople, torre de oro, sin puerta, ardiente en llamas de gules y fileteadas de oro, sumada de guerrero, saliente, armado de plata, con celada calada y penacho, no visibles las piernas, cuya mano diestra empuña espada de plata y la siniestra sujeta dos llaves atadas, de plata.
Bien Catalogado por la dirección de Patrimonio del Gobierno de Aragón
2022 Gracias a una campaña de micromezenazgo a través de Hispania Nostra (por la Asociación Ontinar de Montón) se han conseguido 21.000 euros para los trabajos de consolidación de su estructura, empezando por labores de estabilización y limpieza del edificio.
El ayuntamiento declaró el estado de ruina inminente en octubre de 2020 para poder demolerlo.
Lo cierto es que ha colapsado parte de la cubierta y de los forjados pero conserva en perfecto estado la escalera central y los muros estructurales de tapial. Necesita una consolidación urgente para poder cubrir el tejado y que deje de entrar en agua.
Por su estado de abandono, porque el consistorio no quiere hacer nada, solo dejarlo caer.
2022
La rehabilitación de la casa solariega de Montón empezará con actuaciones en el tejado El Heraldo de Aragón. 4 de junio
2021
Discrepancias en Montón por la protección cultural de una casa solariega del siglo XVIII El Heraldo de Aragón. 22 de noviembre
Enlaces
La casa del Señor Martín. Asociación Ontinar Amigos de la Cultura
Consolidación de la Casa Solariega de Montón (crowdfunding). Hispania Nostra